Durante la cirugía de reemplazo de cadera, un cirujano extirpará partes dañadas o enfermas de la articulación y las reemplazará con partes artificiales.

Una cadera reemplazada debería durar entre 15 y 20 años, así lo señala el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos.

Por ello y si estás considerando someterte a este procedimiento, la agencia te menciona los siguientes factores a considerar:

  1. Los objetivos de la cirugía son aliviar el dolor, ayudar a que la cadera funcione mejor y mejorar el movimiento.
  2. Los riesgos de la cirugía son mucho más bajos de lo que solían ser.
  3. Las personas tienden a pasar de uno a cuatro días en el hospital después de la cirugía.
  4. Puede tomar hasta seis meses para que te sientas completamente bien.
  5. Un programa de ejercicios puede reducir el dolor y la rigidez de las articulaciones y ayudar en la recuperación.

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Aunque la mayoría de las cirugías de reemplazo de cadera en la actualidad se realizan con la técnica estándar (un corte de 8 a 10 pulgadas [20 a 25 cm] a lo largo del lado de la cadera), en los últimos años, algunos médicos han estado usando una técnica mínimamente invasiva. En el enfoque mínimamente invasivo, los médicos hacen uno o dos cortes de 2 a 5 pulgadas (5 a 13 cm) de largo. El mismo procedimiento se realiza a través de estos pequeños cortes que con la cirugía de reemplazo de cadera estándar.

Se cree que los pequeños cortes disminuyen la pérdida de sangre, alivian el dolor después de la cirugía, acortan las hospitalizaciones, reducen la apariencia de cicatrices y aceleran la curación.

 

Vía: Health Day News  / WebMD