Las máscaras faciales o cubrebocas continuarán siendo parte de nuestra vida cotidiana mientras la COVID-19 permanezca en nuestras comunidades. Cada lugar público, desde el consultorio de un médico hasta el supermercado, o una experiencia gastronómica al aire libre, requerirá que uses una máscara para prevenir la propagación del virus.

La COVID-19 se puede transmitir mediante gotitas respiratorias cuando una persona infectada habla, canta, tose o estornuda. Una vez liberadas, las gotas respiratorias pueden viajar a través del aire a unos 2 metros e infectar a alguien. Pero todos pueden ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad usando una máscara de la manera correcta.

Desafortunadamente, muchas personas simplemente no tienen mucha experiencia usando una máscara o no les importa como colocarla, por lo cual podrían estar usándola incorrectamente y poniendo en riesgo a su comunidad.

Por ello, aquí te mencionamos algunos de los errores más comunes que debes evitar al usar una máscara facial o cubrebocas:

1. Dejar la nariz descubierta

El uso de la máscara sobre su nariz asegura que sus gotitas respiratorias o mucosidad nasal permanezcan dentro de su máscara y también ayuda a proporcionar cierto nivel de protección contra las gotitas infecciosas de otras personas que entran en contacto con el interior de su nariz.

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2. Colocar la máscara solo alrededor de la barbilla

Las cubiertas faciales de tela y las máscaras desechables están diseñadas para usarse sobre la nariz y la boca para ayudar a detener la propagación de las gotas respiratorias y, de esa forma, evitar la exposición a las de otras personas. Si todos usan una máscara, se reduce el riesgo de propagación de gérmenes, pero debes usarla sobre tu cara y nariz para que funcione.

3. Usar una máscara rasgada, sucia o dañada

Cualquier rasgadura en una máscara la hace ineficaz. También debes cambiártela si se moja, se ensucia o muestra signos de desgaste, o si el elástico se rompe o se estira. Si usas una cubierta de tela para la cara, debes lavarla después de cada uso. Al igual que otros materiales y prendas de vestir, puede contaminarse con bacterias y virus en nuestro entorno y, por lo tanto, causarte una infección si la usas durante un período prolongado de tiempo sin limpiarla.

4. Cubrir nariz y boca pero dejar la barbilla expuesta

Dejar la barbilla expuesta puede hacer que los virus entren en contacto con la piel de la cara y se transfieran fácilmente a los ojos, la nariz o la boca. Una barbilla expuesta también puede hacer que los gérmenes se propaguen de la boca a otras personas a tu alrededor. Además, tener una máscara en la cara puede ser incómodo para los ojos y empañar las gafas. Por ello, asegúrate de que esté ajustada perfectamente contra tu barbilla para obtener el mejor rendimiento.

5. No usar una máscara

Las máscaras son más efectivas cuando todos las usan. No solo son importantes para las personas con alto riesgo de complicaciones graves por COVID-19, como los adultos mayores o quienes están inmunocomprometidos, sino para todos en general.

RECUERDA: Al usar una máscara adecuadamente sobre tu nariz y boca, con un ajuste ceñido, estás poniendo de tu parte para protegerte a ti mismo(a) y a los demás contra el nuevo coronavirus, ayudando así a evitar la propagación de la COVID-19.

 

Vía: Hackensack Meridian Health