Es esencial seguir ciertos cuidados cuando se viaja con un familiar con demencia o Alzheimer, así como lo es al trasladarse con una persona que padece alguna enfermedad física. Es decir, amerita una preparación especial para hacer cómodo y seguro el viaje.

La Fundación Americana de Alzheimer (AFA, por sus siglas en inglés) recomienda lo siguiente.

1. Habla con el médico de la persona para averiguar si el viaje es recomendable o seguro. Si bien viajar puede seguir siendo agradable, puede convertirse en algo abrumador.

2. Al decidir cómo y dónde viajar, elige las opciones que ofrezcan la mayor comodidad y la menor ansiedad. Evita cambios bruscos en las rutinas diarias, esto incluye los horarios de dormir y comer.

3. Informa a las aerolíneas, hoteles y agencias de viaje que estás viajando con una persona que sufre de problemas de la memoria. Al mismo tiempo, infórmate sobre la seguridad y las necesidades especiales de tu familiar. Procura que la persona con el padecimiento porte un brazalete de identificación. No olvides llevar todos los documentos de salud y legales en regla.

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4. Si la persona con demencia viaja mejor a una hora específica del día, intenta planificar tomando esto en cuenta. Intenta que el viaje sea ameno y realiza descansos durante el camino para tomar refrigerios.

5. En caso de que tu familiar no pueda viajar, planea excursiones con actividades agradables. Otra opción es una noche temática de viaje con las actividades favoritas del paciente.

A decir de Charles Fuschillo Jr., presidente fundador y director ejecutivo de la fundación, “viajar es una forma divertida y agradable de recargar el cuerpo y la mente. Puede ser beneficioso para las personas que viven con demencia y sus familiares cuidadores en las circunstancias adecuadas».

 

Vía: Health Library