Muchos niños -y algunos padres- piensan que las labores escolares terminan cuando finaliza el horario de clases. Sin embargo, es importante que los jóvenes estudiantes reciban supervisión por parte de los adultos después de la escuela, destacaron expertos.

El día escolar también incluye las horas antes de acudir a la escuela y las horas después de las clases, indicaron especialistas de la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés).

Ambos periodos de tiempo (antes y después de las clases) son fundamentales para, en el primer caso, preparar a los pequeños y facilitar que acudan a la escuela de la mejor manera y, en el segundo caso, para reforzar lo aprendido en el aula.

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El aprendizaje es una parte esencial en la salud integral de los jóvenes estudiantes. Es por ello que los niños que están en primaria y secundaria requieren supervisión, destacaron los especialistas.

Consejos

Para garantizar una adecuada supervisión en el aprendizaje de los niños de entre 11 y 12 años de edad, los pediatras de la AAP recomiendan seguir algunas medidas, como:

1. Los niños deberían tener un adulto disponible que les prepare un almuerzo escolar saludable y los lleve o mande a la escuela por las mañanas.

2. Si algún familiar o vecino cuida a su hijo antes y/o después de la escuela, debe seguir las normas impuestas por los padres sobre los horarios, la disciplina y las tareas.

3. Si ambos padres trabajan, deben hacer arreglos para supervisar a sus hijos a distancia. Por ejemplo, los niños deben tener una hora fija de llegada a casa, y deben avisar a un vecino o a uno de sus padres por teléfono o por videollamada.

4. Llevar buenos hábitos de tareas y estudio tras la escuela es importante, para lograrlo, se debe programar suficiente tiempo para la tarea, y asegurarse de que los niños tengan un espacio en la habitación u otra parte de la casa que sea tranquila y esté libre de distracciones.

5. Tener por norma que la televisión y otros dispositivos electrónicos estén apagados en el lapso de tiempo dedicado a la tarea. Los padres deben estar disponibles para ayudar a sus hijos, pero nunca hacerle la tarea.

 

Vía: Health Day News