Agua caliente y superficies resbaladizas en el baño pueden plantear riesgos de lesiones para los integrantes más pequeños de la familia.
Ante ello, la Academia Americana de Pediatría nos brinda los siguientes consejos:
- Nunca dejes a un bebé o un niño pequeño sin supervisión en el baño. Un niño puede ahogarse en muy poca agua.
- Coloca tiras antiderrapantes o una estera en el fondo de la bañera o ducha, y un cojín sobre el grifo de la bañera. Mantén abajo la tapa del inodoro y bloquéala.
- Asegúrate de que tu configuración del calentador de agua no sea superior a los 120 grados Fahrenheit (49 grados Celsius).
- Mantén todos los medicamentos almacenados y fuera del alcance de los niños, y asegúrate de que todos ellos tengan tapas a prueba de niños.
- Mantén todos los aparatos electrónicos, tales como las máquinas de afeitar eléctricas y la secadora de pelo, desenchufados y almacenados fuera del alcance de los niños.
No olvides que cuando el baño no esté siendo usado, debes mantener la puerta cerrada. Asimismo, nunca debes dejar a un niño sin vigilancia alrededor de cubetas de agua grandes, por lo que debes vaciarlas después de que las utilices.
Cerciórate de que todos los integrantes de la familia (abuelos, tíos, etc.), los amigos y otros cuidadores sigan las pautas de seguridad en el baño. También debes asegurarte de que en la guardería de tu hijo(a) se sigan dichas pautas.
Vía: HealthDay News, National Library of Medicine
