Cuando los niños son pequeños, los padres de familia son los principales responsables de su salud integral. Sin embargo, cuando los hijos se convierten en adolescentes, esta responsabilidad deja de ser exclusiva de los padres.
Conforme los niños crecen y llegan a la adolescencia, es común que dejen de comunicar a sus padres diversas cuestiones, entre ellas las referentes al apartado de su salud.
Por ello, es importante que los padres inculquen en los jóvenes la responsabilidad de cuidar su propia salud. La adolescencia es un momento adecuado para que los hijos tomen más responsabilidades sobre los asuntos médicos.
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A esta edad, se les debe exhortar a que programen sus propias visitas al médico y que hagan todas las preguntas que deseen. Deben saber que, cuando se trata de temas de salud, no existen preguntas innecesarias o ‘bobas’.
¿Cómo formar adolescentes responsables de su salud?
Para lograr que los jóvenes se preocupen por su salud y actúen responsablemente en este apartado, la Academia Americana de Pediatría recomienda los siguientes consejos:
1. Supervisar a los hijos en el cumplimiento de tomar los medicamentos, pero sin asumir la responsabilidad. Una buena idea es pedirles ideas sobre cómo cumplir mejor con los horarios de los medicamentos, en lugar de exigir que se los tomen.
2. Para ayudarlos a eliminar la confusión, colocar un calendario en el refrigerador u otro lugar visible y hacer una marca en el cuadro correspondiente cada vez que se tome el medicamento.
3. Pedir al adolescente que tome su medicamento a la misma hora que uno de sus rituales diarios, como al momento de cepillarse los dientes.
4. Practicar el refuerzo positivo: felicitar al adolescente cada vez que cumpla con sus visitas médicas, el horario de los medicamentos, etc.
5. Recordar el motivo de por qué le ha sido recetado un medicamento. Los jóvenes deben entender el propósito de las consultas médicas, así como las consecuencias potenciales de no tomar los medicamentos según lo indicado por el médico.
