Una alimentación balanceada es un pilar para la salud integral de las personas de todas las edades. Los alimentos son nuestro principal combustible, por lo que se debe prestar particular atención a los hábitos alimenticios que seguimos.

Al igual que como sucede en diversos aspectos de la vida, el hogar es el punto de partida donde se cimentan las bases de una alimentación saludable.

Es por ello que los padres de familia deben hacer todo lo posible para fomentar una alimentación responsable y equilibrada que no solo beneficiará a sus hijos, sino a ellos mismos también.

¿Cómo conseguirlo?

Existen diversos estudios al respecto en donde se ha llegado a la conclusión de que un buen consejo para promover una alimentación saludable es por medio de la reiteración. Es decir, comer alimentos nutritivos es más factible cuando estos están a la vista y son más accesibles.

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De acuerdo con expertos, el simple hecho de comprar alimentos saludables no garantiza que estos serán consumidos. Para crear y fomentar el hábito de optar por mejores opciones de alimentos estos deben presentarse atractivos visualmente, al igual que sucede con las comidas menos saludables.

Este aspecto es igual de importante tanto para los niños como para los adultos, puntualizan especialistas.

Consejos

Lograr este objetivo puede ser realmente fácil, basta con seguir algunas recomendaciones, como:

1. Preparar los alimentos saludables de modo que estén listos para agarrar y comer. Es decir, dejar la fruta ya partida y las verduras cocinadas desde un día antes para que resulten aperitivos atractivos cuando se sienta un antojo.

2. Ponerlos a la vista. Se deben colocar en el centro del mostrador de la cocina y a la altura de los ojos dentro del refrigerador, no escondidos en una estantería o en una esquina oscura de la nevera.

3. Hacerlos más atractivos. Al igual que sucede en las tiendas con los dulces, los alimentos saludables deben tener una presentación que invite a comerlos. Se puede optar por comprar un bol de fruta visualmente atractivo, por ejemplo.

4. Hacer que la comida saludable se convierta en algo habitual. Esto puede implicar tomar medidas como el hecho de acostumbrarse a servir una verdura en cada comida, o cortar fruta en trozos para el desayuno todos los días.

5. Incluirlos en la lista del súper. Al momento de ir por las compras al supermercado, se debe acostumbrar llenar la mitad del carrito con fruta y verdura, tal y como se recomienda que se haga con el plato de cada comida.

 

Vía: Health Library