Los abuelos, ya sean paternos o maternos, pueden ayudar mucho más que en solo ser cuidadores ocasionales de los nietos cuando los padres deben ausentarse por alguna causa.

El apoyo de los abuelos puede ser invaluable en cuanto al cuidado de los hijos se refiere, pero además, una convivencia saludable entre ambos puede traer consigo beneficios en el desarrollo de los infantes.

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Para los niños, tener un vínculo afectivo saludable con sus abuelos resulta beneficioso en muchos sentidos, por ejemplo:

-Los abuelos pueden ser muy buenos modelos a seguir e influir de forma positiva en sus nietos.

-Ofrecen una sensación de herencia cultural e historia familiar.

-Ofrecen amor a sus nietos, quieren lo mejor para ellos y los hacen sentir seguros.

-Alientan el desarrollo saludable de los niños.

Pasar una noche con los abuelos, por ejemplo, puede ser menos traumático para los niños que pasarla con un grupo de amigos de los padres, y puede ayudar a los menores a desarrollar su independencia.

Consejos

Aunque en la actualidad un gran número de familias se encuentran separadas, viviendo en lugares diferentes, además de los rigurosos horarios de trabajo y escuela, es posible fomentar un vínculo abuelos-nietos. Los expertos recomiendan:

1. Crear un árbol genealógico.- Por lo general, tanto los niños pequeños como los mayores disfrutan de las historias de sus antepasados y sus parientes. Se puede animar a los abuelos a compartir las historias de sus familias y realizar un árbol genealógico.

2. Mantenerse en contacto por medio de la tecnología.- Es válido utilizar el teléfono, el correo electrónico y diversas formas de comunicación que existen actualmente para hablar, escribir, enviar fotografías y mensajes de voz de parte de los nietos a sus abuelos.

3. Pasar las tradiciones.- Muchos abuelos tienen pasatiempos o habilidades especiales (como tejer, trabajar con madera o cocinar) que les encantaría pasar a sus nietos. Una buena idea es dar a los hijos el tiempo y las herramientas necesarias para aprender las habilidades de sus abuelos.

4. Tomar fotografías.- Colocar fotos de los abuelos en casa y mostrárselas a los niños con frecuencia.

5. Visitas frecuentes.- Si los abuelos viven cerca, se debe hacer el esfuerzo de dedicar algo de tiempo para visitarlos regularmente. También es buena idea animar a los abuelos a ir de visita. Si viven lejos, se pueden planificar viajes que, aunque no sean frecuentes, pueden ayudar a los niños a ver ese tiempo como algo especial.

 

Vía: Kid’s Health