Un delirio es una confusión grave y repentina que ocurre debido a cambios rápidos en la actividad cerebral. Puede ser causado por varios factores.

En los adultos mayores, los delirios pueden ocurrir cuando están en el hospital o después de haber sido sometidos a una cirugía.

Entre otros factores que pueden contribuir a la aparición de un delirio se encuentran las enfermedades agudas y algunos medicamentos.

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Además, para algunas personas mayores, el cambio en su rutina diaria puede contribuir a una confusión o cambios repentinos en su conducta.

Experimentar un delirio prolongado puede tener un impacto negativo en la salud y el bienestar de las personas. De ahí la importancia de saber identificarlos, así como saber cómo actuar ante ellos.

Signos de delirio

Los miembros de la familia y amigos tienen un papel fundamental en el reconocimiento y prevención de los delirios. Algunos de sus principales signos son:

-Confusión.

-Cambios frecuentes en el estado de ánimo.

-Pérdida de memoria (incluyendo acontecimientos recientes y los nombres de los miembros de la familia).

-Cambios en la personalidad.

-Disminución en la atención y concentración.

-Alucinaciones (ver o escuchar cosas que no están alrededor).

-Movimientos lentos o de inquietud.

¿Cómo actuar?

Los expertos en salud recomiendan a los familiares y amigos de personas mayores, actuar de la siguiente manera cuando se detecten signos de delirio:

1. Mantenerse cerca de la persona tanto como sea posible. Los familiares y amigos ofrecen comodidad y tranquilidad a los adultos mayores que se encuentran atravesando una confusión.

2. Tener siempre a la mano los lentes, aparatos para escuchar o dientes artificiales. La ausencia de estos puede causar mayor desorientación.

3. Ayudar a la persona a recordar quién es y en dónde está. Ofrecer explicaciones breves y simples es la mejor opción.

4. Hacer que se sienta en un ambiente familiar. Mostrar algunas fotos de la familia o taparlos con una manta que les resulte familiar.

5. Entablar una conversación calmada, realizar juegos simples o algún pasatiempo que le guste a la persona.

 

Vía: Fundación para la Salud en Envejecimiento