Durante las vacaciones, es común visitar diversos lugares para disfrutar su gastronomía, adoptar un estilo de vida sedentario o dejar de lado las actividades físicas recurrentes.

Este cambio a la rutina diaria puede generar un notable aumento de peso. Afortunadamente, es posible tener días de descanso sin poner en riesgo la salud. Presta atención a los siguientes consejos que nos brinda la nutrióloga Ana María González, del Colegio Mexicano de Nutriólogos:

1. Bebe agua. Intenta tomar un vaso de agua antes de cada comida o de comer alguna botana. Además de otorgar grandes beneficios, evitará la trampa de comer cuando realmente lo que se tiene es sed.

2. Desayuna todos los días. Hacerlo brinda sensación de saciedad y evita comer de más.

3. Realiza cinco comidas al día (desayuno, colación, comida, colación y cena). Evitará dejar espacios prolongados sin alimentos, así como sentir más hambre y comer en exceso.

4. Cocina con sustitutos de azúcar. Hacerlo te permitirá comer alimentos y postres deliciosos con pocas calorías.

5. Mantente ocupado. Para la especialista, el ocio «es la madre de todos los vicios y también de las calorías».

«Con estas pequeñas acciones, las vacaciones serán más saludables y al regreso no tendrás que preocuparte por bajar los kilitos de más que siempre nos deja esta época del año», señaló.

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Es sumamente importante no caer en el sedentarismo. Procura hacer un poco más de actividad física o intenta un nuevo deporte. Recuerda que los comportamientos sedentarios se contagian y pueden conducir al aumento de peso, tanto en ti como en tus familiares. Puedes comenzar por reducir el tiempo que pasa tu familia frente a la televisión u otros dispositivos electrónicos. ¿Qué esperas para iniciar el cambio?

 

Vía: Notimex