A menos que tengas artritis o una lesión en la rodilla, no hay nada intrínsecamente peligroso o problemático para tus rodillas si practicas ejercicio. Sin embargo, usa el sentido común: si sientes dolor de rodilla cada vez que realizas un ejercicio específico, debes dejar de hacerlo.
Por ello, aquí te dejamos algunos consejos cortesía del doctor Anthony J. Costa del Riverview Medical Center (Estados Unidos), para asegurarte de que tu régimen de ejercicios sea beneficioso para ti y tus rodillas:
1. Solo realiza ejercicios de bajo impacto
Para las personas con dolor de rodilla, cambiar las actividades de alto impacto por las de bajo impacto, como el ciclismo, la natación o el uso de una cinta de correr o una máquina de remo, ayuda a mejorar la eficiencia de la articulación de la rodilla y disminuye el riesgo de lesiones.
2. No hagas ejercicio en superficies duras
Las aceras y otras superficies duras ofrecen poca absorción de impactos y pueden ser difíciles para las rodillas. Una superficie ligeramente hinchable, como una cinta de correr o una pista blanda en una institución educativa, suaviza el impacto y es más indulgente. (Y no te olvides de usar zapatos deportivos que te queden bien).
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3. Evita doblar demasiado las rodillas
Los ejercicios como zancadas, burpees y sentadillas ejercen demasiada presión sobre las rodillas. Para alguien que ya está experimentando dolor de rodilla, estos movimientos simplemente crearán más dolor. Así que procura mantenerte en media sentadilla (flexión de 90 grados) o menos.
4. Calienta y estira
Antes de hacer ejercicio, comienza con un calentamiento, como un trote lento durante cinco a 10 minutos, y luego estírate durante otros cinco minutos. El calentamiento involucra a todos los grupos de músculos y hace que la sangre fluya, mientras que el estiramiento se enfoca en grupos específicos. Esto ayuda a proteger tus músculos y articulaciones de lesiones.
Otro importante consejo que brinda el doctor Costa es que encuentres una actividad que realmente te guste. “Hacer ejercicio es para tu bienestar, y eso incluye a la parte mental y emocional, no solo a la física. Por eso no les digo a mis pacientes que tienen que hacer tal o cual ejercicio. Les digo que hagan lo que aman. Si no les duele, continúen. Ahora tienes un cambio de estilo de vida y eso es lo realmente importante», señaló el experto.
