La palabra ‘fracaso’ comúnmente es asociada a un suceso negativo, del cual nunca se quiere formar parte. Sin embargo, se trata de un acontecimiento completamente natural y que, de aprovecharse correctamente, puede servir para tener un mejor desarrollo como persona.

No obstante, la mayoría de los padres de familia tratan de mantener a sus hijos alejados a los fracasos, y los problemas en general, pensando que es una forma de velar por su salud mental.

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Este punto de vista no solo no es compartido por los expertos, sino que es una decisión que no recomiendan, ya que alejar a los niños del fracaso y los obstáculos puede repercutir negativamente en su desarrollo.

El fracaso es saludable

De acuerdo con especialistas, aprender a manejar el fracaso es saludable para los niños, ya que les ayuda a convertirse en adultos competentes.

Si los padres se encargan de proteger a sus hijos de cualquier problema desde que son pequeños, provocarán que no estén preparados para enfrentar retos mayores más adelante en su vida, indicó Rachel Simmons, autora, educadora y consultora estadounidense.

Consejos

¿Cómo ayudar a los hijos a prepararse para afrontar los fracasos? Simmons aconsejó tomar las siguientes medidas:

1. Empatizar en lugar de aconsejar.- Cuando un hijo tiene un problema, lo ideal no es darle consejos, sino mostrar empatía, nombrar los sentimientos que siente y respetarlos. La especialista recomendó emitir respuestas como: “Parece que estás muy molesto y puedo darme cuenta por qué”, las cuales pueden dar confianza a los hijos.

2. Preguntarle qué quiere hacer.- Una vez se haya demostrado empatía, los padres deben preguntarle a su hijo qué desean hacer al respecto y trabajar con él al imaginar lo que podría suceder si tomara esa acción. “De ese modo puedes alentarlo a sugerir múltiples estrategias y resultados para un mismo problema [y ayudarle a desarrollar] la capacidad de generar alternativas ante un desafío estresante, anticipar las consecuencias antes de tener que encararlas y tomar la decisión más práctica y eficiente”, indicó.

3. Deshacerse de la adicción por ayudar.- Los padres deben enseñar a sus hijos a buscar apoyo de manera productiva. ¿Cómo? No accediendo a todas sus peticiones. “Cuando pida tu ayuda, pregúntate: ¿es capaz de resolverlo solo? ¿Mi ayuda contribuirá a su aprendizaje y crecimiento? ¿Qué lecciones podrían enseñarle las dificultades?”, aconsejó.

4. Cultivar su criterio.- “Cuando tu hijo te pregunte si ha hecho correctamente alguna tarea del hogar, responde con otra pregunta: ‘¿Tú qué crees?’ Esta pregunta cultiva el criterio, la autoridad en la toma de decisiones. Cuando tu hijo crezca, enfrentará cotidianamente situaciones en las que tendrá que pronunciarse respecto a algo y decidir solo”, resaltó.

 

Vía: The New York Times