Hacer ejercicio puede beneficiarte tanto a ti como a tu bebé durante el embarazo, pero siempre es mejor consultar a tu médico antes de que comiences cualquier rutina de actividad física en esta etapa.
Siempre que el médico lo apruebe, la Academia Americana de Médicos Familiares ofrece a las futuras mamis los siguientes tips:
- Comienza con ejercicios suaves. Deténte si empiezas a sentirte muy cansada, si tienes falta de aliento o dolor.
- Con el tiempo, poco a poco y de manera gradual haz ejercicio más vigoroso.
- Si has hecho ejercicio antes de embarazarte es probable que puedas continuar haciéndolo, pero deberás realizarlo a un ritmo más tranquilo.
- Considera la posibilidad de caminar, nadar, montar en bicicleta y realizar aeróbicos de bajo impacto, pues suelen ser más cómodos durante el embarazo.
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Aunque seguramente no tendrás ganas de correr un maratón, es un hecho que hacer algún tipo de ejercicio físico durante el embarazo beneficia a la mayoría de las mujeres. No obstante, durante este periodo deberás conversar sobre tus planes de hacer ejercicio con tu médico y modificar los ejercicios de tu rutina a la que normalmente estabas acostumbrada. El nivel de ejercicio recomendado dependerá, en buena medida, de tu estado físico antes del embarazo.
Pese a que aún hay debate sobre los beneficios adicionales que aporta el ejercicio en las mujeres gestantes, existen algunos estudios que demuestran que ejercitarse puede incluso disminuir el riesgo de que sufran complicaciones graves, como la preeclampsia y la diabetes gestacional.
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Asimismo, no olvides limitar el ejercicio si llegas a presentar los siguientes problemas: hipertensión inducida por el embarazo, contracciones tempranas, hemorragia vaginal o ruptura prematura de las membranas, conocida también como “ruptura de la bolsa” (la bolsa de líquido amniótico que rodea al feto).
Vía: HealthDay News/ KidsHealth
