Dormir cómodamente puede ser una lucha durante el embarazo, especialmente durante los meses posteriores, cuando ya se acerca el momento de dar a luz. Por ello, usar de una forma específica varias almohadas o una de tipo especial para esta etapa puede ayudarte a obtener un mejor descanso nocturno.
He aquí algunas sugerencias de la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos:
- Empieza a utilizar almohadas que ya tengas. Ajusta su colocación de diferentes maneras para averiguar si recibes el apoyo que necesitas.
- Coloca una almohada entre tus rodillas cuando duermas sobre tu lado izquierdo. Coloca otra almohada detrás de tu espalda para evitar que gires hacia la derecha.
- Coloca otra almohada debajo de tu vientre para una mayor sujeción.
- Si estas sugerencias no funcionan, compra una almohada de maternidad que proporciona apoyo sólo en los lugares correctos. Hay almohadas largas de cuerpo completo (miden alrededor de 1.5 metros) u otras que se ajustan a una área específica.
Es importante que sepas que la almohada de maternidad se compone, en realidad, de dos almohadas, sujetas mediante Velcro, las cuales te ofrecen apoyo tanto en la espalda como en el vientre. Puedes comprarla en tiendas, por catálogo o por internet.
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Otras almohadas especiales incluyen: la que tiene forma de cuña, que sirve de soporte a tu pancita cuando estás echada de lado; o la almohada tubular, que tiene forma de columna y sirve para que te abraces a ella, encontrando soporte para tu panza o tu espalda. Asimismo, esta última te servirá como apoyo para amamantar a tu bebé cuando nazca.
Vía: HealthDay News / Baby Center
