4 síntomas para detectar artritis en tus manos.2La artritis en las articulaciones de tus manos puede ser dolorosa y ocasionar que te sea más difícil realizar algunas tareas.

Por ello, la Academia Americana de Ortopedia nos menciona que los síntomas podrían incluir:

  1. Dolor articular que va desde leve hasta sentir ardor. El dolor tiende a ser peor después de haber utilizado la mano o los dedos, y durante la mañana.
  2. Hinchazón de las articulaciones.
  3. Sensaciones de aspereza, molienda o aflojamiento en las articulaciones de las manos.
  4. Desarrollo de quistes tanto en las manos como en los dedos.

Recuerda que la artritis implica la degradación del cartílago. Cuando se encuentra en estado normal, este tejido protege a la articulación y permite que se mueva con suavidad. El cartílago también absorbe el golpe cuando se ejerce presión sobre la articulación, como cuando caminamos. Sin la cantidad requerida de cartílago, los huesos empiezan a generar fricción entre ellos, causando dolor, inflamación y rigidez.

La inflamación articular puede ser consecuencia de una enfermedad autoinmunitaria, una fractura ósea, del desgaste y deterioro general de las articulaciones, y/o de infección (generalmente por bacterias o virus). Dicha inflamación suele mermarse después de que desaparece la causa o cuando recibe tratamiento; cuando esto no ocurre así, se padece artritis crónica. La artritis se presenta tanto en hombres como en mujeres, siendo la osteoartritis el tipo más común.

En cuanto al diagnóstico médico, el especialista suele realizar un examen físico y hace preguntas sobre la historia clínica del paciente. Lo común es hacer exámenes de sangre y radiografías de las articulaciones para verificar la presencia de infección y otras causas de artritis. El médico también puede extraer una muestra del líquido sinovial (de la articulación afectada) con una aguja y enviarla a un laboratorio para que sea analizada.

Los cambios en el estilo de vida son el tratamiento preferido para cualquier tipo de artritis. El ejercicio alivia la rigidez, reduce el dolor y la fatiga y mejora la fortaleza ósea y muscular. Si sufres la condición, debes asesorarte con un equipo médico que te ayude a diseñar un programa de ejercicios que se adecúe a tus necesidades.

 

Vía: HealthDay News, National Library of Medicine