No te desanimes si preparaste y empacaste un almuerzo saludable para tu hijo(a) y te lo regresó sin haberle dado un solo bocado. Lo que debes hacer es seguir una serie de pasos, que estamos seguros te funcionarán para que tu pequeño no te devuelva íntegro su lunch.

Conoce más: ¿Qué debe incluir el lunch de un niño de primaria?

Para ello, la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos sugiere:

  1. Pregúntale a tu niño(a) qué le gustaría comer, es decir, asegúrate de ponerle alimentos que suele comerse más y que seguramente ingerirá durante su tiempo de almuerzo escolar. Vayan a la tienda, mercado o súper juntos, y elijan entre los dos alimentos saludables y atractivos.
  2. Empaca almuerzos fáciles de comer, que se adecúen al tamaño de la mordida de tu niño(a), de manera que pueda comerlos durante un período de tiempo corto (como son los recreos escolares).
  3. Asegúrate en casa de que tu hijo(a) puede abrir el contenedor donde pusiste su lunch. A veces estos contenedores son difíciles de abrir para un niño.
  4. Ten cuidado de no empacar demasiada comida, y siempre presta atención a cuánto es lo que come tu hijo(a) en casa.

Papá y mamá, finalmente recuerden que preparar el lunch de sus hijos no debe volverse un dolor de cabeza. Esto es posible logrando la combinación perfecta de algo rico y atractivo para los niños, pero que sea saludable, que no se derrame y que sea fácil de transportar.

 

Vía: Health Day News