Por si a veces se te olvida, el cerebro es el órgano más complejo de nuestro cuerpo. Se considera así debido a que actúa como el centro de aprendizaje de nuestro organismo, siendo responsable de procesar la información sensorial y de dirigir las respuestas del cuerpo.

No obstante, este órgano no se comporta igual en todas las edades. En el caso del cerebro de los adolescentes, este aún está madurando, pero cabe destacar que es más resistente, así lo afirma el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos.

Por ello, la agencia nos ofrece estos importantes datos que todos debemos conocer sobre el cerebro joven:

  1. En las mujeres, el cerebro alcanza su tamaño completo alrededor de los 11 años, mientras que el cerebro masculino deja de crecer alrededor de los 14 años.
  2. Si bien es posible que el cerebro no crezca más allá de los primeros años de la adolescencia, sí sigue madurando hasta mediados y finales de los 20 años.
  3. La parte frontal del cerebro, llamada corteza prefrontal, es una de las últimas regiones en madurar. Es responsable de planificar, priorizar y controlar los impulsos.
  4. Los cambios del cerebro en maduración pueden ayudar a explicar por qué algunos trastornos mentales no aparecen hasta la adolescencia.

Lo que deben recordar los padres

Los adolescentes enfrentan desafíos, presiones, estrés, tentaciones y cuestionan todo usando cerebros que aún no están del todo desarrollados. No es que estas mentes jóvenes no hayan tenido el tiempo ni la experiencia para adquirir un sentido amplio del mundo; simplemente, sus cerebros aún no han madurado físicamente.

Lidiar con la presión y el estrés no es asunto menor para un cerebro completamente maduro, ni mucho menos para uno que está en la transición de la niñez a la edad adulta y en la transición del pensamiento concreto al abstracto. Por ello, es fundamental que los padres procuren entender por lo que pasan los cerebros de sus hijos, haciéndolo mediante un monitoreo continuo y estando siempre pendientes de los desafíos sociales, académicos y emocionales de sus menores.

 

Vía: Health Day News / healthychildren.org