i-beber-aguaSi bien la elección de los alimentos es importante, lo cierto es que lo que se bebe también es juega un papel fundamental en los problemas de peso.

Y es que algunos estudios señalan que la ingesta de calorías se ha duplicado desde la década de los 60, debido, principalmente, al aumento de los refrescos, té endulzado o bebidas deportivas, por ejemplo.

A largo plazo, las calorías adicionales de las bebidas pueden conducir a un desequilibrio de la energía y el aumento de peso.

Por ello, a decir de la Academia de Nutrición y Dietética, de la mano con la actividad física y con comer de forma más inteligente, es probable que sea hora de repensar el tipo de bebidas que se ingieren para mantener un peso saludable.

  • Es importante beber mucha agua. Además de ser refrescante y no tener calorías innecesarias, el agua le hace bien al cuerpo, pues ayuda a los músculos y al cerebro a mantenerse hidratados para un óptimo rendimiento físico y mental. La cantidad depende de las dimensiones corporales y del nivel de actividad; en todo caso, beber suficiente agua para que la orina sea mayormente incolora y sin olor es una buena medida.
  • Bebe leche baja en grasa y rica en nutrientes. Dado que los lácteos ricos en nutrientes son importantes para construir y mantener sanos los huesos, los dientes y la masa muscular, la leche puede ser fundamental no sólo para los niños, sino también para los adultos. Además, puede ser una bebida deportiva efectiva, pues la proteína de suero (que contiene la leche de alta calidad) en combinación con el ejercicio de resistencia parece aumentar la velocidad a la que el cuerpo produce masa muscular.
  • Toma un máximo de 4-6 onzas de jugo al día (de 118 a 177 mililitros, aproximadamente). El jugo –al 100 por ciento– puede ser una gran fuente de varios nutrientes, no obstante, es mucho mejor conseguirlos de las frutas y vegetales enteros.
  • Ten cuidado con otras bebidas. Los refrescos, los tés con azúcar, los zumos y la mayoría de los productos “energéticos” están cargados de calorías, al igual que las bebidas alcohólicas e, incluso, muchas bebidas vinculadas con el café. Para aprender a manejar este tipo de bebidas, es fundamental que te conviertas en lector de etiquetas y que compruebes la cantidad de calorías, cafeína, azúcar y grasa que tienen algunos productos antes de tomarlos. Asimismo, es recomendable que elijas el tamaño pequeño de las bebidas que compras, pues la moderación siempre es una manera inteligente de tratar bien a tu cuerpo.

Vía: Academy of Nutrition and Dietetics