Las vacaciones de verano se encuentran a la vuelta de la esquina, siendo precisamente este periodo del año uno de los favoritos de los niños para pasar el tiempo libre jugando en piscinas, ya sea en hoteles, casas de verano o balnearios.

Si bien las piscinas pueden ofrecer horas de diversión a los niños, también pueden poner en riesgo su salud e incluso su vida, si no se toman las medidas preventivas adecuadas.

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De acuerdo con una reciente investigación estadounidense, durante el mes de junio se presenta el mayor número de casos de ahogamientos y emergencias relacionadas con lesiones en piscinas en menores de 15 años. De los cuales, aproximadamente el 74% ocurren en niños menores de 5 años de edad.

Prevención

Afortunadamente, los riesgos se pueden prevenir empleando las medidas de seguridad adecuadas, resaltó el doctor Robert Glatter, médico de emergencias en el Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.

El especialista ofreció a los padres de familia los siguientes consejos para que este verano mantengan a sus hijos seguros en el agua:

1. Hacer que los niños aprendan a nadar.- “Tomar lecciones de natación a una edad temprana es una de las medidas más importantes para proteger contra un ahogamiento potencial”, indicó. Estas lecciones pueden iniciar incluso a la edad de 1 año, y deben incluir habilidades de “competencia acuática” asociadas con salir del agua si un niño se cae de forma inesperada, detalló.

2. Prestar a los niños toda la atención.- Ya sea que se trate de piscinas pequeñas, lugares públicos o la playa, los padres deben enfocar toda su atención en sus hijos cuando se encuentren dentro del agua o en los alrededores. “Eso significa guardar el smartphone”, resaltó Glatter, ya que unos instantes de distracción podrían resultar letales.

3. Mantenerse siempre cerca.- Si los bebés o los niños pequeños están en el agua, siempre debe haber cerca un adulto que pueda nadar, idealmente a una distancia de un brazo del niño, subrayó el experto.

4. Verificar la seguridad.- En el caso de las piscinas en casa, los padres deben verificar que estas sean “seguras para los niños”. Esto quiere decir que deben incluir “una valla de cuatro lados (de al menos 1 metro de altura) que rodee y aísle la piscina del todo. Una ‘alarma de piscina’ también podría ser útil, al señalizar que alguien ha entrado al agua”, apuntó.

 

Vía: Health Day News