Tú o tus familiares pueden reducir al mínimo el miedo o la ansiedad por ir al dentista; al menos así lo aseguran los expertos.

Si no nos crees, esto es lo que te sugiere la Asociación Dental Americana:

  1. Habla con tu dentista sobre la ansiedad que te provoca asistir a consulta o tratamiento. Él o ella puede hacer arreglos para que te sientas más a gusto.
  2. Programa tu cita en un momento en el que no tengas prisa o estés estresado(a), tal vez temprano en una mañana de lunes a viernes, o un sábado.
  3. Lleva unos audífonos y escucha tu música favorita durante tu cita.
  4. Visualízate en un lugar relajante y cómodo durante la visita.

De acuerdo con el Colegio de Medicina Dental de la Universidad de Columbia, en Nueva York, actualmente son millones las personas que evitan ir al dentista a causa del miedo y la ansiedad que les provoca.

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Pero la pregunta es ¿por qué el miedo del dentista? Las personas se sienten ansiosas sobre sus visitas dentales por diferentes razones. Algunas anticipan el dolor. Otras se preocupan de que el dentista pueda apresurarse o no tome en cuenta sus preocupaciones. Otros factores de estrés incluyen recuerdos negativos de experiencias pasadas e incluso el olor a material estéril del consultorio dental. A veces, simplemente interrumpir la rutina del día normal para una visita al dentista crea ansiedad.

Recuerda que si no se aborda, la ansiedad dental puede conducir a problemas de salud bucal, lo que puede, a su vez, requerir más tratamiento dental. Sigue estos consejos y haz de tu visita al dentista una experiencia agradable.

 

Vía: Health Day News / Delta Dental