La mayoría de las personas no cumplen con las pautas diarias o semanales recomendadas para la actividad física, en parte porque muchas piensan en el ejercicio como una tarea, pero no tiene por qué ser así. Puedes caminar, andar en bicicleta, caminar, nadar, bailar o hacer cualquier cosa que te ponga en movimiento.

“Lo más importante es hacer un esfuerzo por mantenerse activo”, señala el doctor Mitchell Stroh, especialista en cirugía ortopédica del Centro Médico JFK de Hackensack Meridian Health (Estados Unidos). «Si encuentras una actividad que te guste, será más probable que alcances tus metas personales».

Por ello, antes de comenzar, considera estos consejos:

1. Encuentra una forma de ejercicio que disfrutes

Piensa en tu juventud o en una época en la que estuviste activo(a) en el pasado. ¿Qué actividades te apasionaban? ¿Puedes hacer una versión modificada de ese ejercicio?

Si no se te ocurre nada, la simplicidad de caminar puede resultarte atractiva. Algunas personas piensan que caminar es aburrido, pero hay formas de hacer más divertida esta actividad:

  • Programar una cita para caminar con un amigo (manteniéndote a 2 metros de distancia).
  • Caminar mientras escuchas un audiolibro, un podcast o tu música favorita.
  • Ponerte al día haciendo llamadas telefónicas con amigos durante las caminatas (siempre tomando las precauciones debidas).

2. Sé razonable con tus objetivos de ejercicio

Es importante que comprendas tus límites cuando comiences a hacer ejercicio. No esperes transformarte de una persona inactiva en un excursionista de alta montaña en una semana. Mejor sigue estas pautas:

  • Si tienes una enfermedad crónica, consulta a tu médico antes de empezar a hacer ejercicio.
  • Comienza lentamente, añadiendo gradualmente más tiempo e intensidad a tus entrenamientos.
  • Realiza 30 minutos de actividad física diaria o 150 minutos por semana.

Conoce más: Baile o ejercicio, ¿qué es mejor para tu cuerpo?

3. Haz tiempo en tu agenda

Algunas personas piensan que están demasiado ocupadas para hacer ejercicio, pero pueden priorizarlo al:

  • Agregar entrenamientos a su calendario, tratándolos como compromisos importantes, como por ejemplo reuniones de trabajo.
  • Hacer ejercicio durante bloques de 10 o 15 minutos en días ocupados para alcanzar los 30 minutos al día.
  • Seguir con el ejercicio a largo plazo cuando se pierda uno o dos días.

“Pueden pasar más de 2 meses para que tu rutina de ejercicios se convierta en un hábito, por lo que debes agregarla constantemente a tu calendario hasta que se convierta en algo natural”, aconsejó Stroh.

4. Toma medidas para evitar lesiones

Las actividades de bajo impacto, como caminar, tienden a causar menos lesiones, y los cambios graduales en una rutina de este tipo son los mejores. Por ello, para evitar lesiones:

  • Calienta caminando o trotando, en lugar de hacer estiramientos; los estiramientos pueden ser mejores después de los entrenamientos.
  • Aumenta el tiempo o la intensidad de tus entrenamientos en solo un 10 por ciento a la vez.
  • No intentes ejercitarte como lo hacías hace años, y menos si has estado inactivo(a) por un tiempo.

Finalmente, también recuerda poner en práctica todas las medidas de higiene y distanciamiento social, para cuidar de ti y de los tuyos.

 

Vía: Hackensack Meridian Health