Cuando se habla de temas de salud, la única opinión válida es la de especialistas y expertos en el tema. Lamentablemente, un gran porcentaje de personas siguen creyendo y aplicando algunos consejos que les dan familiares, amigos o conocidos.
A pesar de los numerosos estudios que se realizan actualmente en temas de salud, existen cientos de ‘consejos’ brindados por personas que no son expertas y que siguen llevándose a cabo de forma cotidiana.
Recientemente, un estudio estadounidense encontró que, en la actualidad, se siguen aplicando cerca de 400 prácticas rutinarias que contradicen los hallazgos de estudios publicados en revistas especializadas.
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“Algunas de estas ideas han sido completamente descartadas, pero no todas”, apuntó Vinay Prasad, autora del estudio e investigadora de la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon, en Estados Unidos.
Los más comunes
Entre los consejos más comunes que se siguen aplicando en la actualidad, y para los cuales no existe evidencia científica que los avale, se encuentran:
1. Evitar que los niños menores de 3 años coman cacahuates reduce el riesgo de que desarrollen una alergia a este alimento.- Investigaciones han encontrado que los niños que consumen cacahuates antes de cumplir el año de edad en realidad no corren un mayor riesgo de desarrollar alergia a ellos.
2. Llevar consigo una muñeca que ‘parece viva’ reduce la probabilidad de embarazos no deseados en adolescentes.- No existe evidencia alguna de que estas muñecas -muchas de las cuales ‘necesitan’ que se les cambie el pañal o las abracen- en realidad ayuden a reducir los embarazos no deseados en adolescentes.
3. Los contadores de calorías y pasos hacen que una persona baje de peso.- Monitorear la cantidad de pasos que se dan y de calorías que se ingieren al día no ayuda, por sí solo, a lograr que una persona pierda peso. Pueden ayudar, pero la recomendación para lograr este objetivo sigue siendo aplicar los consejos más convencionales (hacer ejercicio, llevar una dieta equilibrada, etc.).
4. Una operación debe ser la primera opción al sufrir una lesión de menisco de la rodilla.- En realidad, los hallazgos médicos han encontrado que se debe intentar primero hacer terapia física y, como segunda opción, una intervención quirúrgica.
Vía: The New York Times
