Si alguna vez has tenido esa sensación no tan fresca en una cita, una entrevista de trabajo o simplemente hablando con amigos, no estás solo(a). Según los estudios, el 50 por ciento de los adultos ha tenido mal aliento en algún momento de su vida.

Este problema afecta a millones de personas en todo el mundo. De acuerdo con la Asociación Americana de Higienistas Dentales, tan sólo en Estados Unidos hay más de 40 millones personas que padecen mal aliento.

Las limpiezas dentales de rutina con tu odontólogo pueden ayudar a limitar la acumulación de placa, lo que a su vez puede reducir el mal aliento.

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La asociación nos menciona estos consejos preventivos adicionales para tener un aliento fresco y saludable:

  1. Enjuaga tu boca con agua después de comer.
  2. Mastica chicle sin azúcar para estimular el flujo de saliva, el limpiador natural propio de nuestra boca.
  3. Come bocadillos de apio, zanahorias o manzanas para ayudar a eliminar la suciedad entre los dientes.
  4. Come una dieta balanceada. La deficiencia de vitaminas puede contribuir al desarrollo de enfermedad de las encías (gingivitis) y, en consecuencia, al mal aliento.

También toma en cuenta que podrías estar sufriendo mal aliento crónico, lo que se conoce como halitosis. La condición no puede ser resuelta ni con caramelos de menta, ni enjuague bucal, ni un buen cepillado. Diferente al “mal aliento de la mañana” o a un aliento fuerte que queda después de comer un sándwich de atún por ejemplo, la halitosis se mantiene por un período extendido de tiempo y puede ser una señal de algo más serio.

Si este es el caso, consulta a tu odontólogo a la brevedad para que te examine y defina el mejor tratamiento para ti.

 

Vía: Health Day News / Mouth Healthy – American Dental Association