Muchas mamás y papás creen que el último lugar donde podrían enfermarse sus niños es en la sala de espera de un consultorio médico, pero de hecho sí es posible.

Por ello, la Academia Americana de Pediatría (AAP) enfatiza que los pediatras deben estar al tanto del tema y prevenir la propagación de gérmenes en sus espacios de trabajo.

El grupo aconseja a los padres asegurarse de que todas las oficinas médicas pediátricas tengan las siguientes características:

  1. Que las salas de espera estén equipadas con desinfectantes para manos y máscaras a base de alcohol.
  2. Que se aprecien recordatorios visuales para que los niños y los cuidadores se cubran la boca con la parte interior de los codos, en lugar de las manos, al estornudar.
  3. Que las salas de espera no tengan juguetes de felpa, pues son difíciles de limpiar y pueden ser los principales lugares de cría para los gérmenes.
  4. Anima a tus niños a traer sus propios juguetes o libros desde casa.

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Consideraciones importantes

Según las directrices actualizadas de la AAP,  el control de infecciones en los consultorios médicos u otros lugares ambulatorios debería ser tan estricto como en los hospitales.

También recomienda la vacunación contra la gripe anual para el personal del consultorio médico. Y los empleados deberían proporcionar documentación de la inmunidad o inmunización contra otras infecciones que son prevenibles con las vacunas, incluyendo tos ferina, sarampión, paperas, rubéola, varicela y hepatitis B.

La academia añade que deberían tomarse precauciones especiales para los pacientes con fibrosis quística, ya que sus pulmones son especialmente vulnerables a las infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos y, por lo tanto, deberían entrar directamente al consultorio y no quedarse en la sala de espera.

 

VíaHealth Day News / Debate