La universidad es la etapa culminante en la vida escolar de los hijos. Si bien aún existen grados superiores, estos son optativos y no todos los jóvenes están interesados de cursarlos, al menos de momento.

Es por ello que, al ser el último paso para incursionar al 100% en la vida adulta, los padres deben apoyar a sus hijos para darles ese pequeño último empujón, indicó un experto.

Conoce más: 3 consejos para ayudar a tus hijos durante los años de secundaria y preparatoria

Iniciar las clases universitarias puede resultar abrumador para varios jóvenes, pero existen algunas acciones que tanto los nuevos estudiantes como sus padres pueden llevar a cabo para que su experiencia sea más sencilla, aseguró Luis Manzo, director ejecutivo de bienestar y evaluación estudiantil en la Universidad de St. John’s, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.

Momento para explorar

De acuerdo con el experto, al iniciarse la universidad “es importante darse cuenta que no todo el aprendizaje ocurre en las aulas”.

“El primer semestre es particularmente importante porque es el momento en que los estudiantes se adaptan, exploran, conocen a gente nueva y gestionan las tentaciones de sus nuevas libertades”, señaló.

Por otro lado, “para los padres, es el momento de tomar distancia a medida que sus hijos llegan a la adultez”, agregó.

Durante este periodo de adaptación, Manzo subrayó que es importante que los estudiantes se esfuercen por establecer conexiones personales, ya que esto les ayudará a sobrellevar mejor el proceso de adaptación y los encaminará a una mayor madurez emocional.

Recomendaciones

Al dar el paso a una vida universitaria, es común que los jóvenes experimenten muchas emociones distintas en su primer año, entre ellas felicidad, tristeza, soledad, estrés y ansiedad. Para afrontarlas de la mejor manera, el especialista recomendó a los padres llevar a cabo las siguientes acciones:

1. Invitar a los jóvenes que lleguen a sentirse nostálgicos o fuera de lugar a probar varias cosas, como conocer gente nueva en la cafetería, ir al cine, pedirle a un compañero de habitación hacer ejercicio juntos, salir a caminar, leer un libro para entretenerse, y, lo más importante de todo, tomarse un tiempo para ellos mismos.

2. Es importante tomarse la depresión y la soledad en serio. Los estudiantes deben cuidarse entre sí, sobre todo si ven que un amigo, compañero de habitación o compañero de clases está teniendo dificultades emocionales o está aislado.

3. Recordar a los jóvenes que gestionar su tiempo ayudará a controlar el estrés. Llevar una agenda es un recurso recomendable para organizar su horario. Además de las clases y el tiempo para estudiar, su horario debe incluir actividades extracurriculares, socialización y ejercicio.

4. Transmitir a los jóvenes la importancia de dormir lo suficiente. La falta de sueño puede contribuir a problemas de salud, como la ansiedad, la depresión y afectar su capacidad de aprendizaje.

 

Vía: Health Day News