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El cuidado y atención orientados a la recuperación tienen como objetivo empoderar a las personas con trastornos mentales o de abuso de sustancias para que puedan manejar sus condiciones.

La Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias de Estados Unidos define la recuperación como un proceso de cambio mediante el cual las personas mejoran su salud y bienestar, viven vidas autodirigidas y se esfuerzan por alcanzar todo su potencial.

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El proceso incluye cuatro componentes principales:

1. Salud

Superar o manejar las enfermedades o síntomas. Un ejemplo sería la abstención del uso de alcohol o drogas ilícitas.

2. Hogar

Tener un lugar constante y seguro para vivir.

3. Propósito

Encontrar cosas significativas para hacer cada día, como un empleo, trabajo voluntario o cuidado familiar.

4. Comunidad

Establecer relaciones y redes sociales que brinden apoyo, amistad, estabilidad, amor y confianza.

Recuerda que la adicción es una enfermedad tratable. La investigación científica actual sobre las adicciones y el tratamiento de los trastornos por uso de sustancias ha llevado al desarrollo de intervenciones basadas en evidencia, lo cual ha contribuido a que muchas personas dejen de utilizar drogas y reanuden sus actividades cotidianas normales.

Ejemplo de ello son estos cuatro componentes del proceso de recuperación, que han sido comprobados por los expertos y son fundamentales para que las personas afectadas retomen el camino hacia una vida productiva y saludable.

 

Vía: Health Day News / National Institute on Drug Abuse