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glaucoma.2Por la falta de intervención oportuna, cerca del 30 por ciento de las personas con glaucoma derivan en ceguera, aseguró Héctor Sajid González Gómez, oftalmólogo del Hospital de Especialidades del IMSS, Jalisco.

Dijo que a una edad avanzada, las enfermedades crónicas como diabetes y tener antecedentes familiares implican los principales factores de riesgo para desarrollar glaucoma, trastorno ocular que puede causar daño al nervio óptico y cuyo principal origen es una elevada presión intraocular.

Expuso que la afección conlleva a la muerte de células ganglionares, derivando en ceguera irreversible hasta en 30 por ciento de los casos si el paciente no fue intervenido médicamente de manera oportuna, o si no llevó a cabo un tratamiento eficiente.

El tipo más frecuente de glaucoma es el de ángulo abierto, y se caracteriza por mostrar síntomas de forma tardía, cuando la lesión ya se produjo. Dicha modalidad posee un gran componente hereditario.

Puede ver muy bien tanto de lejos como de cerca, pero la visión periférica se va disminuyendo entonces el paciente no se da cuenta, es muy importante hacer una revisión de la presión intraocular para poder diagnosticarla”, comentó.

Por otro lado, el glaucoma de ángulo cerrado normalmente sí muestra manifestaciones como dolor, sensibilidad a la luz, lagrimeo y visión de aros de colores, agregó.

Advirtió que ante cualquier sintomatología de esta índole debemos acudir de inmediato a revisión médica.

Los pacientes con diabetes son más propensos a desarrollar glaucoma de ambos tipos debido a su tendencia a producir una mayor vascularización y a incrementar su presión intraocular.

Lo más recomendable es acudir a revisión oftalmológica de forma periódica, principalmente si se tienen antecedentes familiares de la enfermedad o si se tiene más de 40 o 50 años de edad, enfatizó González Gómez.

Subrayó que la revisión oftalmológica después de la cuarta década de vida debe hacerse anualmente. Otros factores de riesgo que deben tomarse en cuenta en cuanto a la enfermedad son el tener miopía previa o haber consumido esteroides.

En el caso del glaucoma congénito, puede ser detectado a los pocos meses de vida del bebé, ya que las manifestaciones son claras, e incluyen opacidad en la parte frontal del ojo, agrandamiento de un ojo o ambos, enrojecimiento de los mismos, sensibilidad a la luz y lagrimeo.

 

Vía: Notimex