Alrededor del 75 por ciento de los casos de melanoma emergen como nuevas manchas que aparecen en la piel normal, así lo señala la organización DermNet, en Nueva Zelanda. Como el melanoma puede convertirse en una amenaza para la vida con una gran rapidez, es fundamental conocer los primeros signos de la enfermedad.
Ante ello, DermNet nos menciona los siguientes síntomas a tomar en cuenta para detectar a tiempo el melanoma:
- Cambios en el color, forma o tamaño de un punto o lunar.
- Una mancha con picazón, dolor o sensibilidad.
- Un área de la piel que se destaca de otras.
DermNet también enfatiza la importancia de buscar otros tipos de cáncer de piel. Para ello, toma nota de las áreas ásperas, secas, escamosas o elevadas.
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Asimismo y para asegurarte de que estás revisando a profundidad cada rincón de tu cuerpo en busca de los signos antes citados, sigue esta guía cortesía del Instituto del Melanoma de Australia:
- Párate frente a un espejo de cuerpo entero en una habitación bien iluminada.
- Comienza revisando en la parte superior y recorre hacia abajo tu cuerpo.
- Utiliza un cepillo o secadora de pelo para dividir tu cabello en secciones a fin de que puedas revisar tu cuero cabelludo.
- Muévete hacia tu cara y cuello, sin olvidar tus orejas, fosas nasales y labios.
- Asegúrate de revisar tanto la parte superior como la parte inferior de tus brazos. No olvides tus uñas.
- Conforme vayas avanzando hacia abajo, ¡no te olvides de revisar los lugares que nunca están expuestos al sol! El melanoma también se puede desarrollar en lugares donde la piel no ha estado expuesta a la radiación solar.
- Pídele a un compañero, amigo o familiar que te revise el cuero cabelludo y la espalda.
RECUERDA: La mejor manera de controlar los cambios en tu piel es tomar fotografías cada pocos meses y compararlas para identificar cualquier cambio. Acude rápidamente con tu proveedor de atención médica si ves que algo crece y/o cambia de manera anormal en tu piel.
