El sol da vida. Sin embargo, también puede llegar a afectar la salud si se toma sin precaución alguna.

Todos estamos expuestos a los rayos del sol, es por ello que debemos adoptar medidas para protegernos y reducir los riesgos de desarrollar cáncer de piel.

Puede que la mayoría de adultos tome medidas al respecto, pero ¿qué pasa con los más pequeños? Es responsabilidad de los padres de familia cuidar del sol a sus bebés e hijos más pequeños.

La protección solar es importante en cada etapa de la vida, incluyendo la infancia. La exposición al sol es el factor de riesgo más prevenible del cáncer de piel”, indicó Sheila Fallon Friedlander, profesora de pediatría y dermatología en la Universidad de California, en San Diego, Estados Unidos.

Conoce más: 9 valiosos consejos para reducir el riesgo de cáncer de piel

La especialista recomendó a los padres asegurarse de que sus hijos nunca sufran una quemadura solar grave durante la niñez.

Pues haber sufrido apenas una quemadura con ampollas siendo niño o adolescente duplica el riesgo de sufrir melanoma, según la Academia Americana de Dermatología (AAD, por sus siglas en inglés).

Para evitarlo, la dermatóloga pediátrica comparte tres consejos vitales:

1 Vestir al bebé con ropa que lo proteja del sol, como por ejemplo camisetas y pantalones largos ligeros, además de un sombrero de ala ancha y gafas de sol con protección UV.

2 Mantener al bebé a la sombra. Si no puede encontrar algo de sombra, usar un paraguas, un toldo o la capota de un cochecito.

3 Evitar usar protector solar en los niños menores de 6 meses si es posible, pero usar una cantidad mínima si es necesario. Debería ser un protector de espectro amplio y resistente al agua con un FPS de al menos 30. Volver a aplicarlo cada 2 horas o inmediatamente después de nadar o sudar.

Tenga productos de protección solar cerca de la puerta de entrada, en su coche y en la pañalera para tenerlos siempre preparados cuando salga” aconsejó la experta.

 

Vía: Health Day News