Es un hecho que la tecnología funciona como una gran herramienta para cuidar la salud. Pues, además de funcionar como una plataforma de planeación —ejercicio y alimentación—, también es una gran vía de motivación y estímulo que permite abandonar los malos hábitos y establecer objetivos con beneficios físicos y mentales.

Si bien existen muchos puntos a favor, no todas las herramientas web o aplicaciones —apps— son 100% confiables o funcionales. Por este motivo, es importante aprender a elegir aquellas que cumplan lo que establecen y sean de utilidad, según las necesidades personales.

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Expertos en salud recomiendan considerar tres aspectos:

  1. Popularidad. Verifica que esté disponible en dos plataformas, como IOS y Android. Toma en cuenta la puntuación de los usuarios, y que haya tenido 500 descargas como mínimo —40% de las aplicaciones de salud no llegan a esta cifra—.
  2. Confianza. Descárgala si está validada por un organismo sanitario o sociedad científica, colegio profesional u ONG (Organismo No Gubernamental). Identifica a los autores y si la app tiene Website —responsabilidad—. Una vez ahí, toma en cuenta si existen fuentes de evidencia científica, y si nombra a la organización responsable. Procura que la última actualización de la aplicación sea menor a 1 año.
  3. Utilidad. Elige aquellas aplicaciones que te proporcionen calculadoras y mediciones. Tómalas en cuenta si brindan:
  • Ayuda en un procedimiento asistencial.
  • Archivo de datos-imágenes.
  • Relaciones causa-efecto.
  • Seguimiento de pacientes.
  • Respuestas positivas de los usuarios.
  • Contacto social.

 

Vía: EFE Salud