Los aderezos brindan sabor a muchos platillos. Desafortunadamente, se han catalogado como un alimento poco recomendable dentro de una dieta saludable, debido a su alto contenido en grasa. La mayonesa, por ejemplo, es uno de los aderezos más populares en todo el mundo. Su uso se extiende al consumo de niños y adultos, al abarcar gran variedad de recetas.
Conoce más: 4 tips para “darle vida” a tus ensaladas
La pregunta es, ¿tiene o no consecuencias negativas para la salud? Te invitamos a conocer algunos de sus mitos.
1. La mayonesa provoca aumento de peso.
Si se consume con moderación, no existe riesgo de sobrepeso. Si bien es una salsa con alto contenido graso y energético —al tener como principal ingrediente el aceite—, «una ración de mayonesa, es decir, una cucharada sopera, aporta 5% de la cantidad diaria de energía que una persona necesita”, señaló Diana Roig, especialista en nutrición y salud.
En este sentido, si es parte de una alimentación equilibrada y variada, no existe riesgo. Como todo alimento, es esencial prestar atención a las porciones.
2. La mayonesa aumenta los niveles de colesterol.
A decir de Roig, la mayonesa no afecta negativamente los niveles de colesterol ni por el aceite, ni por el huevo. Ciertamente, la mayoría de los alimentos con colesterol elevado suelen ser ricos en grasas saturadas, pero el huevo no lo es.
En otras palabras, un huevo de tamaño medio contiene un aproximado de 200 mg. de colesterol, pero también, mayor cantidad de grasas insaturadas, beneficiosas para la salud. Pese a ello, es importante moderar su consumo.
3. La mayonesa casera es más saludable.
Según expertos, depende de los gustos. «Una mayonesa casera te permite elegir aceite de oliva —por ejemplo—, cuando las industriales suelen usar de girasol o soya, señaló el dietista-nutricionista Pablo A. López.
No obstante, «es más recomendable la industrial porque se evitan riesgos para la salud, ya que el huevo está pasteurizado. (Además) la seguridad alimentaria está garantizada y la conservación es mejor», concluyó Roig.
Vía: El Mundo
