Los huevos son un alimento indispensable en la cocina mexicana. Pese a ello, existe un gran debate sobre la cantidad que debe consumirse a la semana, si son mejores crudos o cocinados, inclusive, si aumentan los niveles de colesterol malo.

Para aclarar lo anterior, debemos empezar por hablar del colesterol. De acuerdo con Anabel Aragón, especialista en nutrición, el colesterol es una sustancia grasa natural del cuerpo humano, necesaria para el funcionamiento normal del organismo.

  • Interviene en la formación de ácidos biliares, vitales para la digestión de grasas.
  • Es transformado en vitamina D a través de los rayos solares.
  • Protege la piel de agentes químicos.
  • Evita la deshidratación.
  • A partir de él se forman ciertas hormonas, como las sexuales y las tiroideas.

Existen dos tipos de colesterol, el HDL —o “bueno”— y el LDL —o “malo”—. El primero recoge el colesterol no utilizado y lo devuelve al hígado para su almacenamiento o eliminación; mientras que el malo, suele depositarse en la pared de las arterias.

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Huevo – Colesterol

“(El huevo) es un alimento rico en colesterol, sobre todo la yema”, según la especialista. No obstante, otros factores influyen más en los niveles de colesterol que el consumo de este producto, por ejemplo, el sedentarismo y el sobrepeso.

Ante un nivel de colesterol elevado, no es común prohibir el huevo, pero sí moderar su consumo. Lo recomendable es ingerir huevos de 3 a 4 veces por semana, preferentemente cocidos y no fritos.

Mitos

  1. Los huevos engordan. Para la especialista, consumir este producto en el desayuno aporta muchos nutrientes y da mayor saciedad, por lo que existe mayor control del hambre y el peso corporal. Científicos sospechan que esto se debe a una proteína relacionada con la sensación de hambre.
  2. Los huevos crudos aportan más nutrientes que los cocidos. “Es un falso mito porque los huevos crudos se digieren menos, sólo se absorben un 50%, y esto ocurre porque la clara líquida resiste la acción de los jugos digestivos; por el contrario, cuando está cocinada la proteína se coagula y se digiere mucho mejor, hasta un 92%”, señaló Anabel Aragón.
  3. Los huevos de tonalidad marrón son más nutritivos. La variedad del color depende de la raza de las gallinas; es decir, no existen diferencias de calidad o nivel nutricional.

Procura llevar una alimentación balanceada y variada. Recuerda que la clave está en las porciones. ¡No te excedas! Si tienes dudas sobre el tema, visita a un especialista en nutrición y pide asesoría.

 

Vía: EFE Salud