Cuando se es padre de familia suelen surgir una gran cantidad de dudas sobre cuáles son los mejores consejos para cuidar la salud integral del bebé recién llegado. Y uno de los aspectos que más conflicto suele causar es el de la alimentación.

Saber qué darle de comer, cuántas veces al día, en qué cantidad, cuándo incluir nuevos alimentos, entre otros, suelen ser los principales dolores de cabeza de los padres primerizos.

Y su preocupación no es para menos. La alimentación que recibe un bebé durante sus primeros años de vida será fundamental para su salud integral en el presente e incluso en el resto de su vida.

Existen diversos estudios que han relacionado la sobrealimentación en los primeros años de vida con un aumento en el riesgo de obesidad cuando el bebé se convierta en adulto.

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Alimentar de más a un bebé es una acción que cada vez se vuelve más frecuente. En Reino Unido, por ejemplo, autoridades sanitarias calculan que tres de cuatro bebés podrían estar comiendo más calorías de las que deberían.

Recomendaciones

Para evitarlo, el gobierno británico recientemente ha publicado una serie de consejos para que los padres no sobrealimenten a sus pequeños:

1. Leche materna o fórmula infantil

Durante los primeros seis meses de vida lo más recomendable es que un bebé solamente consuma leche materna, o fórmula infantil. Esto se debe a que la leche materna ayuda a los pequeños a desarrollar su sistema inmunitario, lo cual disminuye su riesgo de sufrir enfermedades infecciosas.

Asimismo, se debe evitar que durante el primer año de vida los bebés tomen leche de vaca, ya que esta posee un bajo contenido en hierro.

2. Alimentos sólidos

El mejor momento para introducir alimentos sólidos es después de los seis meses de vida, de acuerdo con el profesor Louis Levy, director del departamento de salud inglés Public Health England.

El departamento de salud británico aconseja que después de los seis meses se introduzca una amplia gama de alimentos sólidos, incluyendo alimentos que contengan hierro.

Aunque el bebé los rechace en un principio, hay que seguir insistiendo, recomendó la institución. Estos alimentos deben darse al mismo tiempo que continúa la lactancia, agregó.

3. Evita los alimentos ricos en azúcar o sal

La comida rápida, las frituras y los refrescos tienen muchas calorías, por lo que deben quedar completamente fuera de la dieta de un bebé.

También se recomienda evitar los zumos o jugos de fruta antes del primer año de vida, ya que, aunque provienen de alimentos saludables, un jugo procesado tiene mucha más cantidad de azúcar de la que se recomienda para un bebé.

 

Vía: BBC