La lactancia materna trae numerosos beneficios tanto para ti como para tu bebé. Durante los primeros seis meses de vida, debe ser el único alimento del menor y, posteriormente, debe complementar su alimentación hasta que alcance el primer año de edad.

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Ante ello, muchas madres trabajadoras enfrentan estrés cuando deben reincorporarse a su trabajo, al tiempo que surgen dudas sobre la nutrición que deberá seguir el bebé. A continuación respondemos algunas de ellas.

¿Puedo seguir lactando cuando regrese al trabajo?

Puedes continuar amamantando a tu bebé mientras trabajas. Lo recomendable es formular un plan de lactancia antes de regresar a tu rutina diaria e incorporarlo a tu calendario laboral.

¿Cómo puedo seguir lactando cuando regrese a trabajar?

Si es posible, busca a una persona que se encargue de cuidar a tu bebé, de preferencia que viva cerca de tu trabajo; de modo que puedas lactar a tu bebé una vez al día. También, investiga si en el lugar donde trabajas hay una guardería disponible, o personas encargadas de proveer cuidados para tu bebé.

¿Qué sucede si decido sacarme la leche?

Si no es posible visitar a tu bebé durante el horario laboral, puedes decidir sacarte la leche. Planéalo con tiempo y procura hacerlo antes de salir de casa. Si lo vas a hacer en tu trabajo, hazte las siguientes preguntas.

  • ¿En dónde puedes hacerlo?
  • ¿Este lugar tiene electricidad y privacidad?
  • ¿Qué cambios en tu horario laboral deberás hacer?

Recuerda que siempre que estés con tu bebé puedes amamantarlo. Si bien otra persona puede usar un biberón para darle al bebé la leche que le proporcionaste, procura no usar este tipo de accesorios demasiado pronto, pues en algún momento podría rechazar la lactancia natural.

Este problema se llama “confusión del pezón”. Para evitarla, especialistas recomiendan evitar las mamilas y los chupones hasta que el bebé cumpla de cuatro a seis semanas de nacido y haya aprendido a lactar bien. Si tienes otras dudas, visita a un pediatra y solicita asesoría.

 

Vía: FamilyDoctor.org