La vacunación es la mejor manera de prevenir la tos ferina, así lo señalan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

La tos ferina (también llamada pertussis) es una enfermedad muy contagiosa que causa que aproximadamente la mitad de sus víctimas de 1 año o menos terminen en el hospital, indica la agencia.

Por ello, los CDC ofrecen las siguientes sugerencias para que puedas proteger a tu bebé:

  1. Vacúnate mamá: las mujeres pasan protección a sus bebés cuando reciben la vacuna contra la tos ferina durante el embarazo.
  2. Los familiares y cuidadores también ofrecen cierta protección al vacunarse.
  3. Los bebés deben vacunarse obligatoriamente, comenzando cuando tengan los 2 meses de edad.

Datos que debes conocer

La tos ferina ocasiona una tos violenta e incontrolable que puede dificultar la respiración. Es común escuchar un sonido «convulsivo» profundo cuando la persona trata de inspirar.

En concreto, es una infección de las vías respiratorias superiores que da lugar a una tos convulsiva, la cual es causada por la bacteria Bordetella pertussis. La enfermedad puede tornarse grave y suele afectar a personas de cualquier edad, causando discapacidad permanente en los bebés e incluso la muerte.

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Cuando una persona infectada estornuda o tose, pequeñas gotitas que contienen la bacteria viajan a través del aire. Esto hace que la enfermedad se propague fácilmente de una persona a otra.

Normalmente, la infección dura 6 semanas, pero puede extenderse hasta 10 semanas.

Los síntomas iniciales son similares a los del resfriado común. En la mayoría de los casos, se presentan aproximadamente una semana después de la exposición a la bacteria.

Los episodios graves inician más o menos a los 10 – 12 días. En los bebés y niños pequeños, la tos a veces termina con un «estertor», sonido que se produce cuando el pequeño trata de tomar aire. Dicho estertor es raro en bebés menores de 6 meses de edad y en niños más grandes y adultos.

Los episodios de tos ferina pueden llevar al vómito o a una breve pérdida del conocimiento. Siempre debes pensar en la posibilidad de tos ferina cuando se presenta vómito con tos. En los bebés, son comunes los episodios de asfixia y de pausas largas en la respiración.

Si este es el caso con tu bebé, debes acudir con el médico a la brevedad. Los bebés menores de 18 meses requieren constante supervisión, ya que su respiración puede detenerse temporalmente durante los ataques de tos. Los bebés con casos graves se deben hospitalizar. Recuerda que los bebés tienen el mayor riesgo de muerte y requieren un control cuidadoso.

 

Vía: Health Day News / Medline Plus