De acuerdo con la Clínica Mayo, en Estados Unidos, un masaje implica presionar, frotar y manipular la piel, los músculos, los tendones y los ligamentos de una o varias zonas de tu cuerpo.
Los masajes son parte clave del bienestar de una persona, ya que promueven la recuperación de la buena circulación en el cuerpo y, además, ayudan a reducir puntos de estrés que se desarrollan a lo largo del día en las actividades cotidianas (de ahí que permitan lograr una relajación profunda). Cabe destacar que tales puntos se han manifestado con más regularidad desde que inició la pandemia de COVID-19, así que un buen masaje a nadie le caería mal en estos tiempos de incertidumbre.
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Asimismo y aunque no reemplaza la atención médica habitual, un masaje puede funcionar como un complemento del tratamiento de diversas afecciones.
Con base en lo anterior, la clínica nos menciona los beneficios de recibir un mensaje durante la pandemia de COVID-19:
- Reducción del dolor y la tensión muscular.
- Menos dolor por lesiones de tejidos blandos.
- Sentimientos de cariño, comodidad y conexión.
RECUERDA: Es muy importante que analices los pros y los contras de recibir un masaje con un médico, especialmente si estás embarazada, tienes cáncer o un dolor inexplicable. Además, es importante que tanto tú como el/la masajista tomen todas las medidas de seguridad e higiene pertinentes para evitar el contagio por el nuevo coronavirus, ya que debido a las políticas de distanciamiento social, los spas y lugares donde se brindan masajes no están abiertos al público, por lo que si deseas uno deberás solicitarlo a domicilio.
Vía: Health Day News
