En la búsqueda de seguir dietas que nos lleven al bienestar y garanticen una adecuada salud integral, algunas personas recurren a consumir algunos alimentos o regímenes alimenticios ‘milagrosos’, dejando de lado algunos otros que, debido a ser 100% naturales, favorecen el estado de salud, uno de ellos es el boldo.

Múltiples estudios han encontrado que la gran mayoría de las dietas no ofrece los resultados que prometen y, por si fuera poco, pueden resultar contraproducentes y afectar la salud. Es por ello que en su lugar recomiendan llevar una dieta simplemente más rica en alimentos de origen vegetal.

En este sentido nos encontramos con una gran cantidad de plantas y hierbas que pueden enriquecer una dieta balanceada, aportando múltiples beneficios.

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En el caso particular del boldo -árbol originario de Chile-, sus hojas han sido asociadas con diversos beneficios a la salud integral, entre los que se destacan:

1. Protege el hígado

Su consumo puede ayudar a combatir afecciones como el hígado graso e inflamado, la hepatitis, cirrosis e indigestiones. Esto se debe principalmente a su contenido de flavonoides y boldina.

2. Cuida la vesícula

Evita que la vesícula se inflame. De esta manera, reduce el riesgo de padecer colecistitis (enfermedad ocasionada por cálculos que obstruyen el tubo que conecta la vesícula biliar con el intestino delgado).

Al facilitar la producción de la bilis, evita que la vesícula se inflame por la acumulación de toxinas.

3. Favorece los procesos de desintoxicación

Colabora en los procesos de desintoxicación naturales del organismo, los cuales se encargan de limpiar el hígado en caso de presencia excesiva de alcohol, fármacos o comida.

¿Cómo se consume?

Su consumo más frecuente y recomendado es en infusiones o té. Lo recomendable es tomar una taza de té al día (como máximo). Su ingesta debe ser acompañada con una dieta balanceada y actividad física.

Algunos otros consejos para mejorar la salud del hígado incluyen:

-Evitar excesos en el consumo de proteínas de origen animal.

-Evitar o reducir al máximo la ingesta de alcohol.

-No fumar.

-Evitar el abuso de dulces.

 

Vía: Mejor con Salud