Los cólicos menstruales son algo que, en menor o mayor medida, enfrentan las mujeres en edad reproductiva de todo el mundo. Estas dolencias pueden no solo afectar su bienestar y calidad de vida sino, en casos extremos, poner en riesgo su salud integral.

La escala del dolor varía en cada caso, sin embargo, los cólicos menstruales más dolorosos pueden llegar a equiparar el dolor de un ataque cardíaco, encontró una reciente investigación británica.

En los peores casos, los cólicos en el periodo menstrual pueden ser tan “malos como tener un ataque cardíaco”, aseguró John Guillebaud, investigador del University College London, en Londres, Inglaterra.

Cabe resaltar que sentir algo de dolor durante la menstruación es común, pero sentir un dolor exageradamente fuerte no lo es. El término médico para los cólicos menstruales excesivamente dolorosos es dismenorrea.

Conoce más: ¿Dolores menstruales? Aprende a diferenciar los dos tipos de dismenorrea

Tan solo en Estados Unidos, se calcula que la dismenorrea afecta la calidad de vida de aproximadamente 1 de cada 5 mujeres, según estadísticas de la Academia Estadounidense de Médicos de Familia.

Estos dolores excesivos durante el periodo pueden apuntar a una condición secundaria, como por ejemplo la endometriosis, la cual es una afección en la que el tejido que normalmente recubre el útero (conocido como matriz) crece fuera de él. Comúnmente no se diagnostica durante un promedio de siete años y medio, tiempo durante el cual es más difícil de tratar.

Para combatir de alguna forma los cólicos menstruales, algunos especialistas recomiendan seguir los siguientes tips durante el periodo menstrual:

1 Aplicar una almohadilla térmica en el abdomen bajo, debajo del ombligo. Nota: nunca se debe dormir con la almohadilla encendida.

2 Hacer masajes circulares suaves con las puntas de los dedos alrededor del abdomen bajo.

3 Beber líquidos calientes.

4 Comer poco, pero con frecuencia.

5 Mantener las piernas elevadas mientras está acostada o acostarse de lado con las piernas dobladas.

6 Practicar técnicas de relajación como meditación o yoga.

7 Hablar con un médico sobre el posible uso de medicamentos antinflamatorios de venta libre.

8 Consultar con un médico el posible consumo de suplementos de vitamina B6, calcio y magnesio.

9 Tomar duchas o baños calientes.

10 Caminar o hacer ejercicio con regularidad, incluso ejercicios de balanceo pélvico.

11 Bajar de peso, en caso de tener sobrepeso.

 

Vía: MedlinePlus, The Telegraph