Las lesiones en el hogar y durante el juego son totalmente prevenibles, así lo afirman los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Por ello, los CDC nos brindan los siguientes consejos para reducir tus posibilidades o las de tus seres queridos de sufrir una lesión:
- Usen el casco adecuado para la actividad que vayan a realizar, ya sea bicicleta, patines, etc.
- Usen un chaleco salvavidas cuando naveguen en el mar o vayan a una piscina profunda y de gran tamaño.
- Háganse revisar sus ojos.
- Eliminen o recojan cualquier objeto que represente un peligro para tropezarse dentro y alrededor de su hogar.
- Aprendan a nadar.
- Papá y mamá, guarden la medicina fuera del alcance de los niños.
- Si el médico les recetó medicamentos, tómenlos solo según las indicaciones que les haya dado.
- Coloquen a los niños en un asiento elevado (si son menores de 5 años) o bien sentados hasta atrás y con la espalda recta en el asiento del automóvil (el simple hecho de sacar el coche del garaje y no realizar esto puede causar un accidente o lesión sin haber siquiera salido del hogar).
- Usen siempre el cinturón de seguridad.
- Siempre caminen sobre una acera o banqueta, nunca sobre la calle.
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Consideraciones importantes
Recuerda que es casi imposible hacer que tu hogar sea completamente «a prueba de niños». Sin embargo, puedes reducir drásticamente el riesgo de lesiones haciendo cambios como los que te mencionamos y manteniendo a tus hijos bajo supervisión constante.
El tratamiento médico de emergencia para niños pequeños o bebés no siempre es el mismo que para los adultos. Si eres madre, padre o cuidador, asegúrate de tener capacitación en primeros auxilios para niños.
También planea tomar un curso de actualización de RCP (reanimación cardiopulmonar) una vez al año: las prácticas de primeros auxilios a veces cambian y es fácil olvidar cómo hacer algo cuando no usas estas habilidades con regularidad. Como dice el dicho, más vale prevenir que lamentar.
