La picazón o prurito es el cosquilleo o irritación en la piel que despierta la necesidad de rascarse. Aunque es síntoma de muchas afecciones —como eccema, piel reseca, picaduras, sustancias irritantes o sarpullido—, es más común cuando se trata de alergias.
Ante esta molestia, lo más recomendable es evitar rascarse, vestir con telas irritantes, el calor excesivo o la humedad. Expertos de Medline Plus aconsejan lo siguiente.
1. Aplica compresas frías y lociones.
2. Utiliza ropa de cama fresca y liviana.
3. Toma baños de agua tibia, usando poco jabón y enjuagando completamente.
4. Aplica una loción relajante después de bañarte.
5. Utiliza crema humectante sobre la zona afectada.
6. Realiza actividades que te distraigan de la picazón durante el día.
7. Aplica leche de magnesio en el área afectada.
8. Recurre al gel de aloe vera o sábila para calmar la piel.
9. Prueba antihistamínicos orales de venta libre. Ten en mente los posibles efectos secundarios, como la somnolencia.
10. En última instancia, prueba una crema de hidrocortisona en las áreas que presenten picazón.
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Considera que la mayoría de los episodios de picazón no tienen un origen serio. Sin embargo, si sientes picazón en todo el cuerpo y sin razón aparente, o tienes ronchas que vuelven a aparecer, podrías necesitar de atención médica.
Busca la causa de la alergia y evita a toda costa el contacto con ella. Los alérgenos más comunes pueden ser:
• Adhesivos.
• Antibióticos.
• Bálsamo de Perú —utilizado en muchos productos personales y cosméticos, así como en alimentos y bebidas—.
• Telas y prendas de vestir.
• Fragancias.
• Esmalte de uñas.
• Tintes para el cabello.
• Níquel y otros metales.
• Hiedra venenosa u otras plantas.
• Guantes de caucho o látex.
Vía: Medline Plus/ Mejor con Salud.
