La transmisión perinatal se presenta cuando una mujer embarazada que tiene VIH transfiere el virus a su bebé durante el embarazo, el trabajo de parto o el parto o a través de la leche materna cuando amamanta.

Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de transmisión.

Uno de esos factores es la genética, que puede desempeñar un papel en la probabilidad de transmisión perinatal. Otro factor es la infección debida a otras enfermedades, ya sea en el padre o en el niño. Tales enfermedades incluyen malaria y tuberculosis, entre otras.

Conoce más: Prueba de detección del VIH, ¿cuándo debes hacértela si eres mujer?

Los factores de riesgo adicionales involucran formas de comportamiento y estilo de vida. Para los padres, esto puede incluir el uso de medicamentos sin receta durante el embarazo y la frecuencia de las relaciones sexuales durante dicha etapa.

Una vez que nace el niño, el método de alimentación elegido, ya sea lactancia materna, alimentación mixta o masticar la comida para el bebé, puede afectar el riesgo de transmisión del VIH.

El conjunto final de factores de riesgo involucra el estado nutricional de la persona embarazada. Esto pueden incluir:

  • Enfermedad avanzada con desnutrición e inmunosupresión
  • Infecciones de transmisión sexual (ITS)
  • Deficiencia de vitamina A u otros tipos de deficiencias de micronutrientes

Todas estas condiciones de salud juegan un papel clave en el aumento del riesgo de transmisión perinatal.

 

Fuente: Medical News Today