El sudor es la forma en la que tu cuerpo responde a las cosas que hacen que trabaje más de lo normal, como por ejemplo:

  • Exposición al calor
  • Estrés físico
  • Estrés emocional
  • Enfermedades o condiciones

El sueño es una parte vital de la lucha de tu organismo contra las enfermedades. Esto porque tu cuerpo trabaja para repararse a sí mismo mientras duermes. Por lo anterior, es común que te sientas mucho mejor después de una buena noche de sueño. También es por eso que los sudores nocturnos pueden ocurrir cuando tu cuerpo está tratando de combatir una afección grave, como el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

Los sudores nocturnos suelen ser muy incómodos, ya que pueden provocar que se empapen tus prendas o tu ropa de cama. Estas incluyen:

  • Pijama
  • Ropa interior
  • Sábanas
  • Colchones

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Cabe destacar que los sudores nocturnos por sí solos no suelen ser un síntoma del VIH. De hecho, es muy raro que estos sudores sean el único síntoma que manifieste una persona con el virus. Con base en lo anterior, cuando experimentes sudores nocturnos como síntoma del VIH, es probable que también tengas:

  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Dolor en las articulaciones
  • Diarrea
  • Pérdida de peso repentina e involuntaria
  • Ganglios linfáticos inflamados

Dichos síntomas también son comunes en otras condiciones y no siempre significan que padeces VIH. No obstante, si experimentas sudores nocturnos o cualquier otro síntoma, y ​​tienes motivos para pensar que podrías haber estado expuesto(a) al VIH, es una buena idea llamar a un profesional médico lo antes posible.

Para obtener respuestas a la brevedad, puedes realizarte una prueba rápida de VIH en tu hogar.

 

Fuente: Healthline