Tan pronto como alguien contrae el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), este comienza a reproducirse en su cuerpo. El sistema inmunitario de la persona reacciona a los antígenos (partes del virus) produciendo anticuerpos (células que actúan contra el virus).

El tiempo entre la exposición al VIH y el momento en que se vuelve detectable en la sangre se denomina período de ventana del VIH. La mayoría de las personas desarrollan anticuerpos detectables contra el virus dentro de los 23 a 90 días posteriores a la transmisión.

Si una persona se hace la prueba de VIH durante el período de ventana, es probable que reciba un resultado negativo. Sin embargo, todavía puede transmitir el virus a otros durante ese tiempo.

Si alguien cree haber estado expuesto al VIH pero dio negativo durante ese tiempo, debe repetir la prueba en unos meses para confirmar si posee el virus (el tiempo depende de la prueba utilizada). Y durante dicho tiempo, debe utilizar métodos para prevenir la posible propagación del VIH.

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Alguien que obtenga un resultado negativo durante la ventana podría beneficiarse de la profilaxis posterior a la exposición (PEP). Este es un medicamento que se toma para evitar contraer el VIH si estuviste expuesto(a) al virus.

La PEP debe tomarse lo antes posible después de la exposición. Lo mejor es tomarla a más tardar 72 horas después de haber estado expuesto(a), pero lo ideal es hacerlo antes.

Otra forma de evitar contraer el VIH es la profilaxis previa a la exposición (PrEP), una combinación de medicamentos contra el virus que se toman antes de una exposición potencial al mismo. La PrEP puede reducir el riesgo de contraer o transmitir el VIH cuando se toma de manera constante.

Con base en lo anterior, no olvides que el momento es importante si vas a realizarte una prueba de VIH.

 

Fuente: Healthline