En este espacio te informamos hace unos cuantos meses sobre investigaciones que se estaban llevando a cabo alrededor del veneno de abeja y sus posibles beneficios para diversas enfermedades. Ahora te compartimos un hecho: el veneno de abeja ayuda al sistema inmunológico de personas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Las investigaciones, que fueron realizadas por la Universidad de Guadalajara (UDG), encontraron que el veneno de abeja conocido como apitoxina, fortalece al sistema inmunológico de personas con VIH, que causa el SIDA.
Sergio Álvarez Barajas, investigador de la UDG, señaló que “de las personas con quienes trabajamos, tenemos la copia del documento que avala que son VIH positivo. Entonces los revisamos, hacemos prueba de tolerancia al veneno y se desarrolla una solución con cierta concentración de veneno, de la cual el paciente tomará 15 gotas al día, cinco antes de cada alimento”.
Los investigadores revisaron las células que forman parte del sistema inmunológico de las personas. Quienes padecen VIH con frecuencia presentan anomalías en el número de dichas células. Sergio explica que es por ello que la medición de estas células ayuda a los médicos a determinar los mecanismos retrovirales del paciente y el avance de la enfermedad.
Las investigaciones arrojaron que el uso de veneno de abeja siempre mostró un incremento en el número de células del sistema inmunológico del paciente. Lo cual se debe a la melitina, sustancia activa del veneno de abeja y a los antibióticos que posee. Esta sustancia se puede producir de forma sintética, aunque no cuenta con el mismo efecto de la versión natural.
Sergio expone que “cuando te pica un alacrán, el cuerpo guarda cierta memoria del veneno de este animal, de tal suerte que si el mismo tipo de alacrán te llega a picar una segunda vez, la reacción que se genera en el cuerpo es mucho menor que en la primera ocasión, y si esto sucede una tercera vez, el piquete de alacrán prácticamente no te hace nada”.
Sin embargo, “con la abeja no pasa esto. El cuerpo no guarda memoria de este veneno, por lo que cada piquete produce la misma reacción”, agregó Sergio.
A pesar de estos hallazgos, el investigador de la UDG lamentó que en México aún se prohíbe usar el veneno de abeja en medicamentos.
Vía: Notimex
