La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a los pulmones, aunque también puede comprometer otros órganos. Es causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis y se propaga a través del aire cuando una persona infectada habla, tose, estornuda, escupe o canta. 

Esta enfermedad puede presentarse de diversas formas, siendo la pulmonar la más común y la que más facilita el contagio de persona a persona.

A decir del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es importante que todas las personas se apliquen la vacuna BCG contra la tuberculosis, siendo esencial en recién nacidos.

La vacuna BCG se administra a los recién nacidos para prevenir la tuberculosis en sus formas más graves, como la tuberculosis meníngea, que afecta el sistema nervioso central, y la tuberculosis diseminada. Esta medida preventiva es crucial, ya que una vez superada la etapa de recién nacido, la forma pulmonar de la enfermedad se convierte en la más frecuente y facilita el contagio entre personas.

Cabe señalar que existen grupos más vulnerables a contraer esta enfermedad, como aquellos que padecen desnutrición, diabetes mellitus, personas que viven con VIH, dependencia al alcohol u otras sustancias nocivas para la salud, así como aquellas en situación de calle.

La detección temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales para combatir la tuberculosis. Ante la presencia de síntomas como tos persistente por más de dos semanas, fiebre, pérdida de peso y fatiga, se recomienda acudir al médico para recibir una valoración diagnóstica. 

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¿Es posible curar la tuberculosis?

El tratamiento para la tuberculosis generalmente consiste en un régimen de medicamentos supervisado por profesionales de la salud. La duración del tratamiento puede variar de seis meses a un año, dependiendo de factores como la localización de la enfermedad y la respuesta del paciente a los medicamentos.

Es importante que los familiares y convivientes de pacientes con esta enfermedad se realicen los estudios pertinentes para detectar la afección tempranamente y cortar la cadena de transmisión. Además, se deben tomar medidas de precaución, como el uso de mascarillas, lavado de manos, desinfección de espacios y ventilación adecuada de las habitaciones.

Recuerda, la tuberculosis es una enfermedad de importancia global que requiere atención y acción preventiva. La vacunación, la detección temprana y el tratamiento adecuado son herramientas clave en la lucha contra esta enfermedad.

 

Fuente: IMSS