En el pasado, la gente pensaba que los trastornos por uso de sustancias eran un problema que predominaba entre la población masculina. Sin embargo, en los últimos años, las mujeres han cerrado esa brecha, así lo indica la Administración Federal de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) de Estados Unidos.

Según la SAMHSA:

  • Se estima que el 21% de las mujeres consumieron alcohol en exceso (definido como tomar cuatro o más tragos en un período de dos horas) durante el mes anterior.
  • Más de tres millones de mujeres tenían un trastorno por consumo de drogas.
  • Más de cinco millones de mujeres tenían un trastorno por consumo de alcohol.

Las mujeres pueden verse particularmente afectadas por factores estresantes recientes. «La exposición al estrés, y al estrés traumático en particular, es uno de los mayores factores de riesgo para desarrollar un trastorno por uso de sustancias», señaló Kathryn McHugh, profesora asistente en el Departamento de Psiquiatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard. «Y cuando se trata del uso de sustancias, hay una serie de factores que afectan más a las mujeres que a los hombres».

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Las mujeres suelen ser las más afectadas por las presiones familiares, como el cuidado de los hijos o el envejecimiento de los padres. A veces, es la pérdida de esas responsabilidades lo que pone en riesgo a las mujeres; esto puede ocurrir si un padre o madre ancianos han muerto o si los niños han dejado el hogar. La pandemia ha empeorado el problema al aislar a muchas personas tanto de los sistemas de apoyo como de las interacciones sociales que les otorgan alegría.

Además, las mujeres poseen tasas más altas de depresión y ansiedad, y tienden a consumir sustancias con más frecuencia que los hombres para aliviar dichos problemas, indicó McHugh.

«Las mujeres también tienen más probabilidades de tener síntomas físicos o manifestaciones de depresión y ansiedad. Esto podría incluir cambios en el apetito, dificultad para dormir, síntomas gastrointestinales y fatiga. Ciertamente, cualquier problema de salud mental existente empeorará con el estrés», advirtió la experta.

Por ello, si notas que estás cayendo en patrones de comportamiento poco saludables, recuerda que no estás sola. Acércate a un profesional de la salud y a un especialista en salud mental, así como a tus seres queridos para que te brinden el apoyo necesario y puedas comenzar a tratar dichas conductas.

 

Vía: Harvard Medical School