¿Sabías que 4 de cada 10 trabajadores de la salud que dan positivo para COVID-19 no poseen síntomas? Esto significa que, sin saberlo, podrían transmitir la enfermedad a compañeros de trabajo y pacientes, así lo dieron a conocer investigadores suizos mediante un estudio que será publicado en la revista American Journal of Epidemiology.

Para el nuevo trabajo, el equipo de investigación revisó 97 estudios que incluyeron a más de 230,000 trabajadores de la salud en 24 países. Las tasas de infección por SARS-CoV-2 entre los trabajadores de la salud oscilaron del 7% al 10%.

De los que dieron positivo para el virus, 48% eran enfermeras, 25% eran médicos y 23% eran otros trabajadores de la salud.

Según el informe, el 43% trabajó en salas regulares/no quirúrgicas/no COVID durante el análisis, el 24% trabajó en quirófano, el 16% en urgencias, el 9% en unidades de cuidados intensivos y el 29% en otras ubicaciones.

«La pérdida del gusto y el olfato (anosmia), la fiebre y el dolor muscular se identificaron como los únicos síntomas significativamente asociados con la positividad del SARS-CoV-2» entre los trabajadores de la salud, señaló el doctor Taulant Muka, coautor del estudio y líder de grupo de científicos en el Instituto de Medicina Social y Preventiva (ISPM) de la Universidad de Berna, en Suiza.

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Los datos agrupados de 15 estudios mostraron que entre los trabajadores de la salud que dieron positivo al SARS-CoV-2, el 40% no mostró síntomas al momento del diagnóstico. Uno de cada 20 (5%) de los trabajadores de la salud positivos para COVID-19 desarrolló complicaciones graves y uno de cada 200 (0.5%) falleció.

«Los trabajadores de la salud sufren una agobio significativo por el COVID-19», indicó Muka.

Los resultados serán presentados hoy durante la reunión virtual de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas.

Por su parte, el doctor Oscar Franco, coautor del estudio y director del ISPM, comentó: «Los trabajadores de la salud se encuentran en la primera línea de respuesta al COVID-19, exponiéndose a un mayor riesgo de contraer la enfermedad y, posteriormente, exponiendo a pacientes y colegas».

Debido a que una gran cantidad de casos de COVID-19 podrían pasarse por alto si la detección se dirige únicamente a los trabajadores de la salud con síntomas, la detección universal debería ser el estándar, enfatizó Franco.

«Aunque se requiere más investigación para comprender las intervenciones específicas que podrían ayudar a reducir la infección por SARS-CoV-2 entre el personal de atención médica, está claro que brindar a los trabajadores de la salud el equipo de protección personal y la capacitación adecuados es esencial», agregó.

 

Vía: Health Day News