Los refrescos, y las bebidas azucaradas en general, son totalmente prescindibles en la dieta de todas las personas. Esto se debe a que no solamente no aportan nada a nuestra salud, sino que la terminan afectando.
Durante el embarazo, su consumo pasa a afectar a los pequeños, quienes pueden llegar a nacer con una desventaja en su salud si sus mamás consumían refrescos durante esta etapa, encontró un reciente estudio estadounidense.
Tomar bebidas azucaradas durante el segundo trimestre del embarazo se asoció con un mayor peso en los niños y cantidades más altas de grasa corporal. Aspectos que pueden afectar la salud de los pequeños.
“Encontramos que las madres que consumieron más bebidas azucaradas durante el embarazo tuvieron hijos con unas cantidades más altas de grasa corporal”, indicó Sheryl Rifas-Shiman, autora del estudio y bioestadística en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston, Estados Unidos.
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Durante el segundo trimestre del embarazo es cuando se acumula la grasa fetal. Eso es el motivo de que el consumo de bebidas azucaradas durante dicho periodo puede ser un problema, explicó la experta.
“Esperamos que las mujeres eviten un consumo alto de bebidas azucaradas durante el embarazo, y que pueda ser una de las formas de ayudar a prevenir la obesidad infantil”, concluyó Rifas-Shiman.
Según los resultados del estudio, publicado en la edición online de la revista especializada Pediatrics, los niños de 8 años pesaban cerca de 2 libras (casi 1 kilo) más si sus madres consumieron 2 o más bebidas azucaradas al día durante el segundo trimestre del embarazo.
“El cuerpo solo necesita agua, y si uno adopta el hábito de beber agua, entonces es lo más saludable que se puede beber”, dijo al respecto la doctora Tracey Wilkinson, profesora asistente de pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos.
Vía: Health Day News
