Si bien las personas en terapia intensiva deben hacer frente a la enfermedad o accidente que las llevó a esa situación, también experimentan un mayor riesgo de desarrollar una lesión renal crónica al abandonar el hospital, debido al uso excesivo de soluciones salinas, de acuerdo con especialistas.

«Estos pacientes que no tenían ninguna posibilidad de tener una lesión renal aguda, entran a la terapia y durante el manejo desarrollan la lesión. Se vuelven pacientes crónicos, independientemente de si lo iban a ser o no», dijo el nefrólogo Alfonso Ramos Sánchez.

Durante la estancia en terapia intensiva, el riñón es el órgano que puede sufrir más daños si el manejo del paciente se hace de manera incorrecta. Esto se debe a que el exceso de líquidos hace que el riñón se inflame, lo que ocasiona una alteración en el funcionamiento renal. Desafortunadamente, como parte de este exceso de líquidos, también pueden verse afectados el cerebro y los pulmones.

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Recomendaciones

Para evitar este problema, es importante el uso de soluciones balanceadas para el restablecimiento del paciente. Según diversos estudios, esta medida reduce el deterioro de la función renal y de infecciones posquirúrgicas.

«Además, gracias a su composición fisiológica y clínicamente más similar a la del plasma, aseguran un equilibrio óptimo de fluidos y electrolitos, lo que permite tener una recuperación más eficaz en comparación con las soluciones salinas», señaló.

Es esencial entender que muchos pacientes en cuidados intensivos pueden recuperarse. Para que esto suceda, los familiares deben buscar lugares de cuidado adecuados. Si tienes dudas, acércate al centro médico más cercano e infórmate.

 

Vía: Notimex