Suplementos para perder peso, ¿realmente seguros?

Conseguir y mantener un peso saludable depende, en gran medida, del estilo de vida que se adopte. Es decir, una dieta balanceada, acompañada de actividad física regular, puede ayudarte a conseguir el peso que deseas sin correr riesgos.

No existe una pastilla mágica para lograrlo de la noche a la mañana, y si un producto te promete eso, debes recurrir a la lógica y saber que eso resultaría poco saludable.

Considera que algunos de esos productos contienen ingredientes cuya efectividad no está probada, además de estar adulterados con sustancias sintéticas no certificadas por la comunidad médica.

Conoce algunos peligros de consumir suplementos de dudosa procedencia.

1. Daños en el hígado

Algunos suplementos pueden aumentar el riesgo de daño hepático. Recuerda que la principal función del hígado es filtrar sustancias tóxicas; si los productos que ingieres se encuentran alterados, es posible perjudicar la función del órgano y producir severos daños.

2. Efectos sobre el sistema nervioso

Este tipo de productos contienen ingredientes —estimulantes naturales— encargados de acelerar el metabolismo, mismos que poseen químicos que dañan el sistema nervioso, aumentando la irritabilidad.

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3. Problemas del sistema digestivo

Cuando se busca la pérdida de peso —veloz— con base en fibras, existe el riesgo de provocar daños en el sistema digestivo. Algunos problemas que se presentarían son: acidez, diarrea, distensión abdominal y cólicos.

4. Desgaste del sistema renal

Los suplementos que aumentan la quema de grasa pueden provocar problemas renales, debido a la cantidad de proteínas que contienen.

5. Daños en el sistema cardiovascular

De acuerdo con un estudio publicado por la revista Hearth Rhythm, muchos de los productos que hay en el mercado contienen sustancias que podrían llevar a una arritmia cardíaca, al causar problemas del corazón e hipertensión.

Si quieres perder peso, consulta a un especialista en nutrición, sobre todo si padeces obesidad severa o problemas de presión arterial. ¡No te automediques!

Vía: Hola Doctor